“En estos momentos se intenta silenciar a Dios”, denunció el presidente de la CEE Omella acusa al Gobierno de sacar la nueva ley del Aborto “para desviar la atención” de la crisis política
“Defendamos en todo momento a esa persona humana, y si se ayuda para abortar, ayudemos también a la madre que no quiere abortar. Y ayudemos a los médicos, y no les obliguemos a no tener que hacer objeción de conciencia”
“Haga lo que haga el Gobierno, nos gustará más o menos, en algunas cosas no nos entendemos, pero nos tenemos que entender para trabajar por el bien común”
“¿Estamos pensando en la ciudadanía o en ganar las elecciones?”, se preguntó, denunciando que “a veces los gobernantes van a la suya, y eso crea una fisura en la democracia, y entonces empiezan a emerger los populismos"
“El tema de los abusos es un tema por el que estamos doloridos y avergonzados. Quien tiene que ser un referente moral ante este tipo de escándalos… Es dolorosísimo para la jerarquía y para el pueblo de Dios”
"Desde que la Iglesia se puso las pilas y puso los protocolos, prácticamente ya no hay denuncias actualmente de abusos”. En España, “desde que tenemos los protocolos del Vaticano, por lo que yo sepa, no tenemos denuncias de abusos actualmente. Creo que eso ha sido un muro de contención”
"El concilio Vaticano II, que no tenemos asumido del todo (harán falta cien años, creo yo), le ha dado la vuelta a esa pirámide, y ha hecho un círculo, donde el centro es el pueblo de Dios, y cada uno está al servicio al pueblo de Dios”
“El obispo es el servidor de la comunión. ¿Eso lo puede hacer también una mujer? Por supuesto que sí, Dios dirá. Pero lo que importa no es el poder, sino el servicio a la comunidad”
“¿Estamos pensando en la ciudadanía o en ganar las elecciones?”, se preguntó, denunciando que “a veces los gobernantes van a la suya, y eso crea una fisura en la democracia, y entonces empiezan a emerger los populismos"
“El tema de los abusos es un tema por el que estamos doloridos y avergonzados. Quien tiene que ser un referente moral ante este tipo de escándalos… Es dolorosísimo para la jerarquía y para el pueblo de Dios”
"Desde que la Iglesia se puso las pilas y puso los protocolos, prácticamente ya no hay denuncias actualmente de abusos”. En España, “desde que tenemos los protocolos del Vaticano, por lo que yo sepa, no tenemos denuncias de abusos actualmente. Creo que eso ha sido un muro de contención”
"El concilio Vaticano II, que no tenemos asumido del todo (harán falta cien años, creo yo), le ha dado la vuelta a esa pirámide, y ha hecho un círculo, donde el centro es el pueblo de Dios, y cada uno está al servicio al pueblo de Dios”
“El obispo es el servidor de la comunión. ¿Eso lo puede hacer también una mujer? Por supuesto que sí, Dios dirá. Pero lo que importa no es el poder, sino el servicio a la comunidad”
"Desde que la Iglesia se puso las pilas y puso los protocolos, prácticamente ya no hay denuncias actualmente de abusos”. En España, “desde que tenemos los protocolos del Vaticano, por lo que yo sepa, no tenemos denuncias de abusos actualmente. Creo que eso ha sido un muro de contención”
"El concilio Vaticano II, que no tenemos asumido del todo (harán falta cien años, creo yo), le ha dado la vuelta a esa pirámide, y ha hecho un círculo, donde el centro es el pueblo de Dios, y cada uno está al servicio al pueblo de Dios”
“El obispo es el servidor de la comunión. ¿Eso lo puede hacer también una mujer? Por supuesto que sí, Dios dirá. Pero lo que importa no es el poder, sino el servicio a la comunidad”
“El obispo es el servidor de la comunión. ¿Eso lo puede hacer también una mujer? Por supuesto que sí, Dios dirá. Pero lo que importa no es el poder, sino el servicio a la comunidad”
“El tema del aborto lo hemos politizado, desgraciadamente. Es curioso que, en estos momentos de cierta crisis política, el Gobierno saque este tema para desviar la atención. Y eso es utilizar temas morales para cuestiones políticas”. El presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, se hizo una “pregunta maliciosa de cura de pueblo” ante el anteproyecto de ley del aborto, durante un desayuno en el Nueva Economía Fórum, en el que también tildó de “barbaridad” el hecho de que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin permiso de los padres. “Los hijos no son del Estado, sino de los padres”.
Acompañado por el cardenal Osoro, el padre Ángel, la presidenta de Manos Unidas (Clara Pardo, que ejerció de presentadora) o el obispo anglicano de Madrid, Omella subrayó que “nuestra gran proclama es la defensa de la vida, que es fundamental, en todos sus estadios”.
“¿Cuándo empieza la vida? Esto lo tienen que decir los científicos, eso no lo puede decir la Iglesia”, apuntó el cardenal de Barcelona, quien añadió que “lo que hay en el seno de la madre después de la concepción, es una vida y es un ser humano, y esto es lo que tenemos que hacer”.
Ayudemos a los médicos
“Defendamos en todo momento a esa persona humana, y si se ayuda para abortar, ayudemos también a la madre que no quiere abortar. Y ayudemos a los médicos, y no les obliguemos a no tener que hacer objeción de conciencia”, glosó Omella, quien abundó en que “esa ley tiene que ir en la línea del respeto de la sociedad, las personas y el profesional”.
Sin embargo, el purpurado destacó que “como Iglesia, tenemos que mantener buenas relaciones con todas las instituciones. Somos una institución más que trabaja por el bien común, y no hay otra solución que colaborar juntos”
Polarización de la sociedad... y de la política
“Desgraciadamente, hemos polarizado tanto nuestra sociedad que a veces vamos enfrentados, a ver quién anula al otro, y eso no es bueno para la sociedad”, abundó. “Haga lo que haga el Gobierno, nos gustará más o menos, en algunas cosas no nos entendemos, pero nos tenemos que entender para trabajar por el bien común”. Sí lamentó que “a veces los políticos están pensando en sobrevivir a los cuatro años de legislatura, y van desviando la atención”.
“Estamos en permanente campaña electoral”, confesó, apuntando a una conversación con un político. “¿Estamos pensando en la ciudadanía o en ganar las elecciones?”, se preguntó, denunciando que “a veces los gobernantes van a la suya, y eso crea una fisura en la democracia, y entonces empiezan a emerger los populismos”.
Y es que, subrayó, “hay un interés por parte de algunos grupos ideológicos en promover políticas de ingeniería social para dividir y polarizar a la población con el fin de beneficiarse alcanzado poder político y económico. No les interesa el bien común de la sociedad sino dividir para vencer ellos y sus intereses particulares”. Como ya dijera en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, Omella también lamentó su “desconfianza en las instituciones”… aun sin citar la desconfianza de la población en la propia Iglesia católica. “La democracia hay que cuidarla” dijo, haciéndose eco de las palabras del Papa en Malta.
¿Está en riesgo la democracia?
¿Está realmente en riesgo la democracia?, preguntó el moderador. Omella, citando de nuevo a Bergoglio, recordó que “la verdadera democracia, siendo un tesoro valiosísimo para las sociedades, hoy se encuentra en retroceso”. Sin embargo, aclaró, “la Iglesia aprecia el sistema de la democracia”, aunque “una auténtica democracia es posible solamente en un Estado de derecho”. “No está el hombre al servicio de la democracia, sino la democracia al servicio del ser humano”.
Por ello, recalcó, “debemos trabajar para recuperar una sana democracia al servicio de la dignidad de la persona y del bien común de la sociedad”. Pese a todo, quiso reivindicar que “la gran mayoría de los políticos” trabajan por la sociedad, “y mucho de ellos, desde la fe, pese al desgaste”.
¿Hay hueco en la sociedad para Dios?, le preguntó el moderador del evento. “En estos momentos se intenta silenciar a Dios”, denunció el purpurado, quien aseguró que “Dios no ha desaparecido ni desaparecerá (…) porque el hombre tiene sed de Dios”.
Mujeres sacerdotes
¿Qué opina de la incorporación de la mujer al sacerdocio? “Esa es una pequeña ratonera”, sonrió Omella, recordando que “Juan Pablo II dijo que el acceso de la mujer al sacerdocio está cerrado”, aunque “eso no quiere decir que no se pueda plantear. Eso lo tendrán que decir los teólogos y la Santa Sede, y si hay cambios, los aceptaré”.
Sí matizó el presidente de la CEE que “a veces vemos que el acceso de la mujer al sacerdocio es visto como un tema de poder, yo creo que ese es un concepto equivocado”. Abordando los principios del camino sinodal, Omella subrayó que “el sacerdote y el obispo deben estar al servicio del Pueblo de Dios. Lo importante no es el obispo: venimos de un concepto piramidal de la Iglesia. Eso, el concilio Vaticano II, que no tenemos asumido del todo (harán falta cien años, creo yo), le ha dado la vuelta a esa pirámide, y ha hecho un círculo, donde el centro es el pueblo de Dios, y cada uno está al servicio al pueblo de Dios”.
“El obispo es el servidor de la comunión. ¿Eso lo puede hacer también una mujer? Por supuesto que sí, Dios dirá. Pero lo que importa no es el poder, sino el servicio a la comunidad”, finalizó.
Sobre la visita del Papa. "¡Qué más quisiera!" "Yo le dije que si viene a España, no se olvide de la cueva de Manresa", además de Compostela. Pero no vendrá. "Mi pálpito ... no soy profeta. Si viene encantado".
Doloridos y avergonzados
“El tema de los abusos es un tema por el que estamos doloridos y avergonzados. Quien tiene que ser un referente moral ante este tipo de escándalos… Es dolorosísimo para la jerarquía y para el pueblo de Dios”, admitió Omella. “Aunque solo fuese un abuso nos teníamos que avergonzar”, señaló, apuntando que este horror “forma parte de toda la sociedad, no solo en la Iglesia”.
Sobre el trabajo de Cremades y el Defensor del Pueblo, Omella apuntó que “les hemos dejado que trabajen”. El presidente de la CEE, que como adelantó en exclusiva RD, se reunió ayer con Ángel Gabilondo, volvió a dejar claro que “colaboraremos en todo lo que nos pidan, porque tenemos que ser transparente”.
Dicho esto: “Tengo que reconocer que desde que la Iglesia se puso las pilas y puso los protocolos, prácticamente ya no hay denuncias actualmente de abusos”. En España, “desde que tenemos los protocolos del Vaticano, por lo que yo sepa, no tenemos denuncias de abusos actualmente. Creo que eso ha sido un muro de contención”, apuntó.
Ucrania y las otras guerras
Finalmente, sobre Ucrania, Omella pidió “invocar a Dios no para la guerra, sino para hacer la paz”. “Desgraciadamente, hay esa apetencia de cosas que nos ponen en enemistad”, señaló, abundando en que “hay muchas guerras, por ejemplo en África, en Etiopía o Eritrea, pero de esas no hablamos”. “Hay que poner paz e invocar ese camino de paz, y que todos seamos instrumentos de paz”.
"No es fácil hacer de mediador", recalcó el purpurado, señalando el papel de Francisco. "En Venezuela no salió, pero en otros sitios sí. Y él lo intenta. Dejemos que el Papa, aunque algunos le critican, incluso dentro de la Iglesia, trabaje".
Sobre el viaje del Papa a España, Omella dejó caer que el Papa no vendrá a Santiago, y analizó su "impotencia" ante la posibilidad de prohibir que se retiren las esteladas de algunas iglesias. A preguntas de un diputado de VOX, el cardenal deseó que "los curas no tengan tanta ideología". "No hagamos tanta confrontación con estos temas", rogó.