Osoro y Cañizares se suman a las reformas impulsadas por Paglia Reig presiona para mantener la "identidad" del Instituto Juan Pablo II en Alcalá

El nuevo ‘Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del matrimonio y de la Familia’ ya es una realidad, pese a los críticos. También en España, cuyas tres sedes (Madrid, Valencia y Alcalá), han reaccionado de manera bien diferente a los cambios impulsados por Vincenzo Paglia, en la línea de 'Amoris Laetitia'.

Así, mientras los cardenales Osoro y Cañizares se han sumado a las reformas de los estatutos impulsadas desde Roma -en Madrid, con una oferta renovada, mientras que en Valencia aún no se conoce, ni si su vinculación con la UCV seguirá siendo la misma-, el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, ha pasado el verano intentando presionar para mantener la "identidad original" del instituto en su diócesis.

Reig, que hasta la fecha era el responsable de los estudios en España -aunque la sede central se ubicaba en Valencia-, busca que la extensión de Alcalá mantenga la orientación previa a los cambios impulsados con el cambio de estatutos (septiembre de 2017), y que abogan por una mayor presencia en las distintas realidades familiares.

Una modificación que los sectores más ultraconservadores de la Iglesia europea han contestado con fiereza. El obispo de Alcalá, en cambio, ha intentado una posición conciliadora, que le permitiera "libertad" frente a la situación "preocupante" que, en su opinión, se emana de la modificación de los estatutos y los cambios en los planes de estudios. Así, Reig busca que su instituto -que seguiría llamándose 'Juan Pablo II'- tenga una orientación diocesana, y no se vea "contaminado" (afirman literalmente fuentes cercanas al prelado) por la "nueva política familiar" del Papa Francisco.