"El muro crea división, dolor, muerte y no permite ensanchar fronteras y estrechar culturas" Joan Enric Vives: "La Unión Europea debería implicarse mucho más y presionar para que el Estado Palestino sea reconocido e implementado"

Con la mente y los ojos poblados de imágenes y el corazón repleto de recuerdos emocionante, el arzobispo de la Seo de Urgell, Joan Enric Vives, ha regresado de su visita anual, junto a otros obispos, a la martirizada Tierra Santa. Y confiesa no sentirse optimista ante la situación que allí se vive: "Hay cierto desánimo". Denuncia especialmente la situación de Gaza, con un paro del 60% y pide a Europa que "se implique mucho más y presionar para que el Estado Palestino sea reconocido e implementado".

Va todos los años a Tierra Santa, ¿ha notado algún cambio?

Habría que hablar de continuidad en los trabajos misioneros, de permanencia y de servicio por parte de muchas Instituciones católicas, religiosos y presencia de los cristianos. Las estadísticas de las peregrinaciones hablan de un importante incremento de casi un 10%. Pero sobre la paz y la justicia entre Israel y Palestina notamos un cierto desánimo porque no se avanza y parece que la comunidad internacional se ha desentendido de lo que allí ocurre. Gaza es una zona con dos millones de habitantes y no tienen servicios, se les presiona mucho y los permisos para salir de la zona solo se dan con cuentagotas. Cuesta mantener la esperanza.

 ¿Los cristianos en Israel son ciudadanos de segunda o gozan de todos los derechos?

Israel da todos los derechos de ciudadanía a los judíos o que demuestren ascendientes judíos. No se implementa pero se ha aprobado una ley que profundiza en un Estado judío que podría derivar en excluyente de los ciudadanos que son minorías, quizás, pero practican la religión cristiana o musulmana.

 ¿Ha visto de nuevo el muro que separa Israel y Belén? ¿Qué le viene a la mente cada vez que lo ve?

Me entristece mucho y me rebela. Pienso que el muro separa, a veces muy arbitrariamente o por intereses que no son estrictamente de seguridad. Se trata del control de los acuíferos. Y además el muro crea división, dolor, muerte y no permite ensanchar fronteras y estrechar culturas. Los derechos humanos no son respetados. La lícita seguridad para Israel no debe tener este precio tan inhumano.

 ¿Cúal es la situación de los palestinos? Tengo entendido que sufren un paro de hasta un 60%

En muchos lugares de Palestina se dan mejores condiciones de crecimiento económico que en épocas pasadas, aunque siempre bajo el control de Israel, y con los problemas de vivienda, de servicios, y de oportunidades para el futuro. En Gaza todo es diferente, y el paro llega a más del 60% entre los jóvenes. No hay perspectivas de mejora. Las comunidades cristianas intentan algunas respuestas a esta situación y la solidaridad de muchas instituciones permite continuar adelante. La educación es el futuro.

 ¿Para cuando la puesta en marcha de los dos países y dos Estados?

Este compromiso de la comunidad internacional de que Israel y Palestina como dos estados que convivan en paz y buena vecindad parece cada vez más lejos e imposible. Los asentamiento lo está haciendo casi imposible. Y se debería respetar un estatuto internacional para la ciudad de Jerusalén que es santa para judíos, musulmanes y cristianos. Se da una política de asimilación provocadora y no se percibe interés por parte de nuestros países. La Unión Europea debería implicarse mucho más y presionar para que el Estado Palestino sea reconocido e implementado.

En plena semana de oración por la Unidad de los cristianos, ¿Tierra Santa es un buen laboratorio para el ecumenismo y para el diálogo interreligioso?

Creo que allí las familias viven un aprecio por las demás confesiones, se vive el diálogo y la cooperación entre las Iglesias y confesiones, sobre todo a nivel local, pero al mismo tiempo se da un mayor realismo acerca de las dificultades históricas y de lo que aún falta. Pero está vivo el ecumenismo del sacrificio y de la caridad,