Casi el 20% de los seminaristas españoles se forman en estos centros de los 'kikos' ¿Una visita apostólica para fiscalizar los seminarios Redemptoris Mater en España?

“Animar y ayudar en la aplicación de la Ratio nationalis”. Ese es el objetivo declarado de la visita apostólica que, durante los meses de enero y febrero del 2023, realizarán a los seminarios españoles dos obispos uruguayos y que, en un principio, cogió por sorpresa a los pastores españoles, toda vez que ese documento, aprobado por unanimidad en asamblea plenaria de 2019, había comenzado ya a implementarse tras haber recibido su día los parabienes de la Congregación para el Clero.

Según ha podido saber RD, esta visita no fue solicitada por Francisco a raíz de sus encuentros con los obispos españoles de visita ad limina durante el año pasado, sino que tendría que ver -aunque no solo- con la necesidad “dar un acelerón” a la unión de seminarios, toda vez que, como ya informó este portal, solo 3 de los 45 existentes en las diócesis españolas tendrían ese “número moderado” de entre 25 y 30 jóvenes que el Papa considera idóneo para favorecer la convivencia y el sentido de pertenencia a la comunidad.

Analizar la formación de los seminaristas

Pero, a la vez que se intentará impulsar ese reagrupamiento de seminaristas en más seminarios interdiocesanos, uno de los puntos en los que ya están trabajando las diócesis, esta visita apostólica tiene también un segundo cometido: analizar la formación que se está llevando a cabo en los seminarios españoles, teniendo en cuenta que mientras se registran descensos en las vocaciones para los diocesanos, aumentan en otros, como los Redemptoris Mater, del Camino Neocatecumenal.

En España, alrededor del 20% de los poco más de mil seminaristas españoles se forman en los 14 seminarios Redemptoris Mater (que fueron aprobados por Juan Pablo II en 1988), lo que, además de llenar de desconcierto a algunos obispos españoles, hace unos años llamó la atención de la Congregación para el Clero.

Según las fuentes consultadas por RD, estos seminarios pueden plantear algunas dificultades precisamente para la aplicación de la Ratio nationalis por sus especificidades, de difícil encaje en la vida diocesana, toda vez que su carácter misionero les hace que, llegado un momento, abandonen la diócesis para marcharse al lugar que les indique el Camino Neocatecumenal, aunque regresen al cabo de los años por estar incardinados en la diócesis.

A esto se une el hecho de que, mientras los seminaristas diocesanos viven juntos, los del Redemptoris Mater viven aparte, lo que dificulta de hecho que en la diócesis haya “una comunidad interactuante” de seminaristas.

¿Por qué no solo una inspección a estos centros?

¿Hubiese sido, pues, conveniente, realizar simplemente una inspección en estos seminarios Redemptoris Mater? Algunas fuentes apuntan que “se podría haber arreglado así”, pero también entienden que desde el Vaticano se quiera ir con mucho tiento para no seguir alimentando esa tensión larvada que hay con algunos de los nuevos movimientos, muy reciente todavía el doloroso tema para el Opus Dei de Ad charisma tuendum, la carta apostólica que en forma motu proprio le dirigió el papa Francisco el pasado 14 de julio.

Se da otra circunstancia añadida en este tema, y es que en algunas diócesis que cuentan con un seminario del Camino Neocatecumenal, cuando se jubila el obispo que solicitó su implantación, ocurre a veces que quien le sustituye nunca hubiese contemplado o considerado necesario ese centro formativo en la sede que ahora pastorea…

Todos estos elementos, pues, habrán de ser analizados por los dos obispos uruguayos que realizarán a principios de 2023 esta visita apostólica, aunque muchos de ellos no les pillarán de nuevas puesto que, abordada su presencia en la reunión de la Comisión Permanente celebrada el pasado septiembre, la Congregación para el Clero dispone ya de dosieres informativos al respecto que se les han hecho llegar.