Me alegra que el azar –es una forma de decir que ignoramos el por qué– haya querido que nuestros caminos se encuentren aquí, ahora. En realidad, desde siempre caminamos juntos, juntas buscamos entre las sombras la luz, juntas engendramos una humanidad más justa y feliz, hermanada con todos los seres. ¡Gracias!
Miro atrás: hubo un tiempo en que las religiones fueron como faros y puertos, pero sus credos, códigos y ritos, instituciones y lenguaje, han quedado obsoletos. La forma y la letra ahogaron el fuego del que habían nacido, dejaron de inspirar y alumbrar. Pero necesitamos luz y aliento.
Miro adelante: libre y humildemente, busco nuevas palabras, metáforas y silencios para evocar el Misterio, reanimar la Llama, librarnos de tanto miedo y asfixia planetaria, respirar y ver y seguir caminando juntos hacia los umbrales de la Luz de la que todo brota. Si quieres acompañarme, será un placer.
Te deseo Paz y Bien.