Reflexión del Foro de Cristianos Gaspar García Laviana sobre el clero "No es verdad que las cosas han de ser, de pensarse, de entenderse… como se ha dicho siempre"
"En la vuelta que se ha dado hacia prácticas litúrgicas que se habían abandonado (por ejemplo, procesiones y otras manifestaciones en las calles…), en el modo de vestir de muchos, en el seguimiento estricto de las rúbricas litúrgicas"
"En el modo de entender la fe cristiana: más como religión que como seguimiento de Jesús, más como dogma que se acepta intelectualmente que como fuerza para transformar la persona y la sociedad"
"Por entender la Tradición como fuente de la revelación, como Palabra de Dios inamovible, por el modo jerárquico de entender a la Iglesia: la autoridad es sagrada, es Dios quien la da, y lo mismo las leyes que emanan de ella"
"Hoy tenemos que, sinodalmente, juntos, llegar a una visión actual y nuestra de Dios, que quizás tengamos que ir retocando al paso del tiempo"
"Por entender la Tradición como fuente de la revelación, como Palabra de Dios inamovible, por el modo jerárquico de entender a la Iglesia: la autoridad es sagrada, es Dios quien la da, y lo mismo las leyes que emanan de ella"
"Hoy tenemos que, sinodalmente, juntos, llegar a una visión actual y nuestra de Dios, que quizás tengamos que ir retocando al paso del tiempo"
| Foro de Cristianos Gaspar García Laviana
Visto globalmente, podemos calificar de conservador al clero, tanto al español como al asturiano. Consideramos que hay muchos hechos que lo manifiestan y entre ellos:
-En no analizar críticamente las situaciones sociales del mundo, de la UE, de España, de Asturias ni de la Iglesia a la luz de la fe y en consecuencia no nos posicionamos sobre ellos dentro de la comunidad cristiana ni en la sociedad en que vivimos.
-En la vuelta que se ha dado hacia prácticas litúrgicas que se habían abandonado (por ejemplo, procesiones y otras manifestaciones en las calles…), en el modo de vestir de muchos, en el seguimiento estricto de las rúbricas litúrgicas, en el modo de hacer las homilías que ni tocan la realidad y ni llegan a las personas.
-En el modo de entender la fe cristiana: más como religión que como seguimiento de Jesús, más como dogma que se acepta intelectualmente que como fuerza para transformar la persona y la sociedad.
Nos preguntamos por qué somos así y nosotros encontramos varias explicaciones, entre ellas:
-Por entender la Tradición como fuente de la revelación, como Palabra de Dios inamovible, por el modo jerárquico de entender a la Iglesia: la autoridad es sagrada, es Dios quien la da, y lo mismo las leyes que emanan de ella. Esta ideología da origen a la obediencia ciega, que paraliza la mente y la praxis, incapacita para la creatividad y para el compromiso, ya que nada se puede pensar ni hacer al margen de las normas sagradas que da tal autoridad.
-Creemos que origina o favorece nuestra postura conservadora la poca estima que
tenemos de la libertad y de la igualdad. Parece que no nos importa vivir atados de pies y manos, que estamos conformes con ese no poder pensar ni hacer, quizás por comodidad, quizás por eludir responsabilidades.
¿Qué podemos hacer?
Necesitamos dejar vivir en nosotros al Espíritu Liberador que nos mantenga siempre en actitud de liberación. Ello nos obligará al esfuerzo: a buscar, a cambiar, quizás debemos dejar el acomodo y situarnos en posturas inestables. Tenemos que entender de otra manera la Tradición, la autoridad, la fe. No es verdad que las cosas han de ser, de pensarse, de entenderse… como se ha dicho siempre. Tenemos que ejercer una actitud crítica responsable, honesta…, pero también valiente.
Necesitamos sinodalmente volver al Jesús de los Evangelios, quizás redescubrirlo y
encontrarnos con la verdad de lo que fue y es, en lo posible sin adherencias ideológicas, ni de antes ni de ahora. Necesitamos conocer lo que en Jesús es nuclear y lo que es accidental, y fruto del contexto cultural. No todo lo que fue lo hemos de interpretar hoy como la gente de su tiempo, ni todo lo que ha dicho significa lo mismo para la gente que lo conoció que para nosotros hoy.
El A. Testamento nos lleva a una interpretación de Dios hecha por el pueblo judío y para el pueblo judío.
Dios es infinitamente más. Hay que conocer cómo lo ven otros pueblos. Hoy tenemos que, sinodalmente, juntos, llegar a una visión actual y nuestra de Dios, que quizás tengamos que ir retocando al paso del tiempo.
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