INVASIÓN TERRORISTA EN VENEZUELA

Desde tiempo, sabemos de las multiples formas desarroladas par el gobierno de Estados Unidos para recuperar el control de Venezuela y de sus risqueras. En eso estan las verdaderas motivationes de sus intervenciones y de las varias sanciones que penalizan al pueblo. Todo se hace fuera de las leyes internacionales y del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas.

EL INCREÍBLE SILENCIO DE LA IGLESIA

https://1.bp.blogspot.com/-mSqYGLEMSsw/XrWALV4gceI/A

terrostasi8SRagCLcBGAsYHQ/s1600/merc45783957-36825230.jpg

 El 3 de mayo, un grupo de mercenarios, entrenados en Colombia, apareció en Venezuela, por mar, con el mandato de Washington, de matar al presidente y a varios otros líderes de alto rango del país. Ha habido muertes, heridos y, afortunadamente, las fuerzas civico-militar venezolanas les esperaron con firmeza y pudieron neutralizar su proyecto. Los con vida fueron detenidos. 

Así es como las autoridades venezolanas pudieron conocer los distintos participantes de esta operación. Es inequívocamente una operación ordenada y pagada por la Casa Blanca y realizada por mercenarios entrenados  para llevar a cabo esta intervención terrorista. Un escenario donde se da por contrato a organizaciones, especializadas en  las acciones terroristas, para lrealizar mandatos específicos. Así se hacia , en Siria, entre otros, donde los terroristas fueron apoyados y armados por Washington. Lejos de luchar contra ellos, los protegieron, les pagaron y los armaron. Esta vez, el mundo conoce estos aspectos negativos de las guerras con terroristas interpuestos. 

Frustrado por enésima vez para no superar la defensa venezolana, Washington ha tomado la decisión de mandar  su inmenso bote, inflado con equipo militar para intentar, esta vez,  un aterrizaje exitoso en el territorio venezolano..

barco

?Que dicen los episcopados de Columbia y de Venezuela ante las acciones terroristas que se planean y se realizan en sus territorios? Va igual por el Vaticano.

episcopado colombiano

episcopado venezolano

 ¿Cómo  entender ese silencio de parte de las autoridades de la Iglesia ante estos actos criminales? Esta intervención fue organizada y planificada desde Colombia, con el apoyo de los gobiernos colombiano y estadounidense. Lo mismo puede decirse del episcopado venezolano, que no dice nada acerca de esta intervención terrorista y de quienes la apoyan desde adentro, incluido el autoproclamado presidente, Juan Guaidó. 

El objetivo es poner fin a la Revolución Bolivariana para recuperar el control de los poderes del Estado y su riqueza que, en el caso de Venezuela, es inmensa en petróleo, oro y diamantes. Sin embargo, la revolución bolivariana apunta precisamente a colocar los poderes del estado en manos del pueblo a través de elecciones transparentes y una constitución elaborada y votada por la gran mayoría del pueblo. Una revolución que encaja maravillosamente bien con estas palabras del Papa Francisco en su Exhortación apostólica Evangelii gaudium.

papa francisco

202… “Hasta que los problemas de los pobres se resuelvan radicalmente, renunciando a la autonomía absoluta del mercado y la especulación financiera, y atacando las causas estructurales de la disparidad social [173], los problemas del mundo no serán resuelto, o en definitiva cualquier problema. La disparidad social es la raíz de los males de la sociedad. " 

Esto es exactamente lo que ha estado haciendo la revolución, promovida por Chávez y su pueblo, durante 20 años, a pesar de las amenazas de intervención, intentos de golpe de estado, sanciones penales que tienen como objetivo empobrecer al pueblo y devolverlo. contra su gobierno. 

Estas cosas son conocidas por el Vaticano y los episcopados latinoamericanos, pero, por razones que son muy difíciles de entender, están del lado del Vaticano y los episcopados, del lado de Washington. Juntos, reconocieron como presidente del país a cierto Juan Guaidó que se declaró presidente interino. Un personaje que responde a las órdenes de Washington y cuya misión es provocar el derrocamiento del presidente legítimo. Por su silencio, el Vaticano y el episcopado confirman su dependencia de la voluntad de Washington y, por lo mismo, son cómplices de estos crímenes cometidos sin el acuerdo de las Naciones Unidas y la comunidad internacional. 

Podemos decir que los discursos sin compromiso concreto se evaporan rápidamente en humo y le quitan a sus autores la credibilidad requerida por sus funciones.

Oscar Fortín 

7 de mayo de 2020

Volver arriba