Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, llegó este martes 30 de abril a Roma; para acudir al llamado que le hizo el papa Francisco para que trabajase con él por un tiempo en la capital italiana; pero que diversos sectores de la vida nacional de Nicaragua han considerado un “exilio forzado” del religioso, pedido por el régimen orteguista al Vaticano para poder avanzar en las negociaciones que mantiene con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).

“Vengo en obediencia al santo padre, que me pidió que me viniera de Nicaragua. Exactamente no sé qué tengo que hacer. Aparte de que voy a vivir en una comunidad con mis hermanos carmelitas no sé nada más ni por cuanto tiempo vengo. Simplemente he obedecido al papa”, manifestó monseñor Báez, al ser entrevistado por el periodista Darío Menor de la revista religiosa Vida Nueva en el aeropuerto internacional de Roma.

Báez aseguró que no se atreve a llamarse así mismo como un “exiliado político en Roma”, puesto que su regreso a la ciudad eterna es un “acto de obediencia” al papa Francisco. También aseguró llegar a la capital italiana con mucho dolor, puesto que cumplía cabalmente con su trabajo de pastor en Nicaragua.

“El corazón de pastor está hecho para vivir en medio de la gente, sobretodo de un pueblo tan sufrido como es el de Nicaragua. Mi misión ha sido en el nombre de Jesucristo estar ahí, consolar, dar esperanza, acompañar. Es una obediencia dolorosa, pero como creyente y como obispo también es importante escuchar la voz del santo padre”, subrayó el jerarca católico, el más querido del país y una de las personalidades que mayor credibilidad daba a la Iglesia católica nicaragüense.

El líder religioso pidió a los nicaragüenses que aún no logran entender su salida del país, que confíen en Dios y aseguró que él está en sus manos. “Lo único que me guía es la fe, la fe en el Señor, en la Iglesia y un gran amor por mi pueblo”, expresó.

La solución pasa por elecciones anticipadas

Cuestionado por la revista Vida Nueva sobre cómo observa la situación actual de Nicaragua; monseñor Silvio José Báez aseguró que es “compleja” y que el régimen orteguista sólo se sustenta mediante el uso de los aparatos represivos del Estado para poder mantener el control del país. También aseguró que toda solución pasa por un adelanto de elecciones generales.

“La única salida pacífica es el adelanto de las elecciones. El gobierno actual es ilegítimo, gobierna sólo por la fuerza de las armas y la represión violenta. Así no se puede sostener un Estado. La única salida es que (Ortega) se abra a adelantar las elecciones y le de la oportunidad al pueblo de Nicaragua de decidir su futuro. Las actuales negociaciones (entre el régimen y la opositora Alianza Cívica) no tienen ningún futuro porque el gobierno no tiene la voluntad política de ceder nada y lo único que desea es continuar en el poder”, enfatizó el líder religioso, que aseguró en una conversación telefónica con Religión Digital que su voz seguirá haciéndose escuchar en Nicaragua por medio de las nuevas tecnologías.