El milagro de Bangladesh

Bangladesh es el caso de una nación milagrosa, que perdura y mejora, aunque nadie daba un duro por su supervivencia, tras la independencia de Pakistán y todo esto, tras sufrir cuatro inundaciones catastróficas y tres golpes de estado en los últimos años. Si han salido adelante en estas condiciones, su caso merece ser estudiado en las mejores escuelas de negocio, para que sirva de ejemplo a otros países más ricos que no consiguen despegar.

¿Cuáles son sus logros? Podemos destacar el aumento entre 1990 y 2010 de su esperanza de vida, de 59 a 69 años, por igual entre las clases pobres y ricas, la escolarización del 90% de las niñas en la escuela primaria y la reducción de la mortalidad infantil a la mitad, lo mismo que la de las mujeres en los partos.

¿Cómo lo han conseguido? Algunos factores han sido determinantes pero sobre todo hay que destacar el factor femenino. Las mujeres han reducido la natalidad del 6,3 en 1975 al 2,3 actual, en un país superpoblado, y han accedido en masa a la educación primaria. Una industria textil floreciente las ha dado trabajo (35 dólares al mes de salario) y el microcrédito ha quedado en sus manos, lo que les ha permitido proporcionar mejor salud, comida y educación a sus hijos. A pesar de la corrupción de sus gobernantes y de los frecuentes golpes de estado, todos los gobiernos han favorecido programas sociales a favor de los más pobres y, sobre todo, de las mujeres, conscientes del efecto multiplicador cuando el dinero cae en sus manos.

Las ONG han tenido un gran protagonismo, sobre todo Grameen Bank, inventora de los microcréditos y BRAC, la mayor del mundo, que despliega a su personal (100.000 voluntarios) por todo el país, enseñando a las madres a mezclar la sal, el azúcar y el agua para evitar la deshidratación de sus hijos, vacunando de tuberculosis, proporcionando animales y semillas, comprando la producción de leche o huevos, instalando depuradoras de agua, atendiendo a las mujeres embarazadas… convirtiéndose en una gran empresa que está en todos los sectores productivos

Pero los problemas persisten pues las mejoras se han llevado a cabo fundamentalmente en el mundo rural, pero las macro ciudades crecen, como Dhaka, que es una de las mayores urbes del mundo. He extraído los datos del Economist del 3 de noviembre de 2012 y he querido que se conozcan en España, porque da mucha satisfacción ver que los más pobres del mundo tienen posibilidades y esperanza
Volver arriba