Hazaña de un chico con síndrome de Down
Pues bien, ahora, sin saberlo, por ser como es, acaba de hacer una hazaña preciosa. Hay un matrimonio joven sin descendencia, cercano a una de sus hermanas, que se ha decidido a adoptar a un niño y anda ya en los trámites previos. Después de meditarlo, marido y mujer optaron por la adopción de un bebé con síndrome de Down.¿Razones?Primera: ayudar a un niño especialmente necesitado de cuidados y de apoyo a muy largo plazo. Segunda: el espejo feliz de Genaro y su familia, cuyo trato frecuenta esa pareja, así como el de otras dos familias más en similares circunstancias de su entorno conocido. O sea, la muy positiva experiencia de un hijo con esta limitación.
Genaro es, pues, parte importante de este precioso milagro de amor de los nuevos padres, que ya visitan y adoran a un niño de pocos meses, a la espera de completar los trámites y llevarlo como hijo a su casa.
Y luego dicen algunos que el mundo es feo y cruel, y recuerdan aquello de que el hombre es un lobo para el hombre (Plauto, y después Hobbes). El mundo seguirá siendo, al menos en buena parte, hermoso, mientras haya chicos, personas, con la belleza interior de Genaro Aguinaga y de otros como él.