Letanía a la Virgen en Mayo

Lo de hoy va a ser una página muy sencilla, una letanía a la Virgen María. Son unas cuantas flores de palabras para responder a aquella conmovedora invitación de ”las flores” en los mayos de nuestra infancia: “Venid y vamos todos / con flores a porfía, / con flores a María, / que Madre nuestra es”. Se trata de una vieja oración que hice hace tiempo y que ahora reproduzco en forma más abreviada. Que no venga ningún sesudo teólogo a pedirme cuentas. En cambio, quienes quieran rezar e invocar ingenuamente a la Virgen María, tienen aquí unos cuantos piropos para la sencilla devoción.

Santa María,
Santa Madre de Dios,
Madre de todos los hombres,
Madre de la Iglesia,
Madre mía (nuestra).


María de Nazaret,
Mujer del carpintero,
Mujer de su casa,
Limpia y trabajadora,
Vecina buena,
Amiga de fiar,
Pariente fiel,
Aldeana humilde,
Mujer con sentido común.


Madre de Jesús niño,
Madre de Jesús joven,
Madre de Jesús adulto,
Madre del Maestro,
Madre del taumaturgo (hacedor de milagros),
Madre del condenado,
Madre del azotado,
Madre del crucificado,
Madre del resucitado,
Madre asombrada,
Madre perpleja,
Madre dolorida,
Madre dichosa.


Mujer prudente,
Amante de la justicia,
Sabia de puro buena,
Mujer valiente,
Mujer de carne y hueso,
Mujer llena de Dios.


Estrella hermosa,
Estrella de la mañana,
Estrella de la tarde,
Estrella de la noche,
Estrella, siempre estrella.


Madre de la vida honrada,
Madre de la buena muerte,
Medicina de cuidados,
Rosa entre rosas,
Perfume delicado,
Agua clara,
Pan tierno,
Buena como el pan.


Mujer la más famosa,
Mujer la más alabada,
Mujer la más invocada.


Dichosa porque creíste,
Feliz porque te fiaste,
Mujer compasiva,
Mujer llena de ternura,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los tristes,
Auxilio de los cristianos.


Madre de la fe,
Madre del amor,
Señora de la luz,
Amiga de la vida,
Madre de la vida,
Manantial de dulzura,
Río de consuelo,
Mar de esperanza,
Servidora de la paz,
Hacedora de la paz,
Reina de la paz.


Amén.
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