Nostalgia de desterrados: Todos los Santos
Se nos recuerda en la Misa que Dios nos ha querido tanto que nos ha hecho sus hijos. "Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es". En esta esperanza, en la nostalgia de los "desterrados de su tierra", late el siguiente poema, inspirado en el famoso salmo bíblico.
JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA
(Salmo 137)
Junto a los canales de Babilonia
nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión.
Nos hiciste de barro en una tierra hermosa
a tu imagen, Señor, pero también de tierra.
Mira cómo nos llama, qué blanda nos ofrece
maternal su hermosura.
Hermosos son el mar, los bosques, las montañas,
el regazo feliz donde acostamos
nuestra tierra en la tierra, rodeados
de tanto ser que vive,
hechos a la fatiga
de tanto afán, de nostalgia tan alta.
Que la mano derecha se nos seque,
que al paladar se pegue nuestra lengua
si al entonar el canto de la vida
te olvidamos a ti.
Tú eres, Señor, la vida verdadera,
tú quien levanta suavemente el mundo
y lo lleva a su pecho
con el mismo deleite con que el niño
juega y abraza su balón que adora.
Que al paladar se pegue nuestra lengua
si al escuchar tan cerca tu latido
te olvidamos a ti.
Nos pusiste, Señor, en una tierra hermosa,
enjoyada, cuajada de mil señales ciertas
que nos llevan a ti.
Clava bien en nosotros este enorme deseo.
Aviva en nuestro pecho este dolor de origen
hasta que nos descubras tu presencia.
Ayúdanos, Señor, a amar la vida,
amando, trabajando.
viviendo en el amor y desviviéndonos
hasta que llegue el día
de regresar a ti, la vida verdadera,
y contemplar desde la misma gloria
tu gloria cara a cara.
(De Salmos de ayer y hoy, Estella, Verbo divino, 2008, p. 144-145).