Oración desde el invierno

Ofrezco esta breve oración desde un día desapacible del invierno. Y desde el invierno ambiental de nuestra tierra y del mundo. Una oración, con todo, esperanzada.

TAMBIÉN LAS TARDES GRISES



También las tardes grises se acabarán un día
y este frío afilado que acuchilla el aliento.
También las horas largas y la calle vacía,
la voluntad en pie con más brazos que el viento.


Morirán los inviernos, tornarán los veranos
y aquel calor de fuego sobre el ansia encendida.
Volverás a buscarme, y antes de mi partida
te ofreceré mi vida con el sol en las manos.


(Invierno de 2009)


(De Apasionado adiós, Madrid, Vitruvio, 2013).
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