la organización Stella Maris que dan apoyo a las tripulaciones de los barcos que llegan al puerto de Tarragona Stella Maris Tarragona o el Apostolado del mar
la Iglesia, recogiendo el mandato del Señor de ir por todas partes, se hace presente en este desconocido mundo de la "gente de mar" a través Stella Maris Tarragona
Stella Maris asume su misión desde la profunda creencia de estar llevando a cabo lo que Jesús mismo pidió y que ahora, en pleno siglo XXI, viviendo con expectación la incipiente recuperación de los efectos de la pandemia, necesita atender más que nunca
Este apostolado del mar no ha dejado de prestar asistencia social y espiritual a quienes se ganan la vida en actividades marítimas, sobre todo a quien está obligado a largas separaciones familiares
Este apostolado del mar no ha dejado de prestar asistencia social y espiritual a quienes se ganan la vida en actividades marítimas, sobre todo a quien está obligado a largas separaciones familiares
Estimados y estimadas, el viernes celebramos la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de la «gente de mar». Nos referimos tanto a aquellos que se encuentran a bordo de buques mercantes o pesqueros como a la gente que ha emprendido un viaje por mar, a quienes viven en las plataformas petrolíferas o de exploración marina, a los estudiantes de las escuelas náuticas, a la gente que trabaja en los puertos o en actividades marítimas profesionales o de recreo y también a las familias de los marineros.
En Tarragona lo sabemos muy bien porque somos ciudad de historia marinera. Una parte del Campo vive —y ha vivido desde hace milenios— al abrigo del mar, de la vida que hay en las aguas mediterráneas y de las rutas de los barcos que iban y venían con todo tipo de mercancías y de personas, algunas de otras culturas.
Pero quisiera centrarme en la forma en que la Iglesia, recogiendo el mandato del Señor de ir por todas partes (véase Mateo 28,20), se hace presente en este desconocido mundo: lo hace a través de Stella Maris. Este es el título preferido con el que la «gente de mar» se ha dirigido a la Virgen María, en la protección de la que siempre ha confiado. Stella Maris asume esta misión desde la profunda creencia de estar llevando a cabo lo que Jesús mismo pidió y que ahora, en pleno siglo XXI, viviendo con expectación la incipiente recuperación de los efectos de la pandemia, necesita atender más que nunca.
Debemos estar siempre listos para dar respuestas, desde la fe, a las demandas del ser humano, sin preguntas previas. El aislamiento y la soledad son la principal pobreza o enfermedad de la «gente de mar». La pandemia les ha obligado a vivir aún más aisladas en sus barcos por las normas sanitarias que han acortado, cuando no prohibido, la relación de los marineros con las ciudades y los puertos donde hacen escala. Stella Maris atiende a estas personas que caminan alejadas de los estándares de nuestras parroquias y comunidades y que no pueden desconectar de un mismo entorno y de unas mismas personas.
Stella Maris en Tarragona ha vivido la pandemia constatando las dificultades para poder atender a las personas que iban en los barcos, las tripulaciones de los cuales han vivido en primera persona, bloqueos en las fronteras de los países donde debían desembarcar, todo tipo de trabas para retornar a sus casas o prórrogas de los contratos que los obligaban a estar en el barco hasta 14 meses. Pero Stella Maris Tarragona no ha dejado de prestar asistencia social y espiritual a la «gente de mar», sobre todo a quien está obligado a largas separaciones familiares. Ha sido un servicio que, imitando a Cristo, se presta pensando en el hermano que tiene una necesidad, con el riesgo de dejarse la vida, como lamentablemente ocurrió el primer sábado de este mes de julio. Se han hecho visitas a las embarcaciones, se ha facilitado el transporte desde los barcos y hacia los barcos, y se ha atendido a los marineros en el Seafarers' Center, donde se ha facilitado la conexión con familiares y amigos, tarjetas para los teléfonos, un rato de reposo en las salas de descanso o en la biblioteca, la capilla y la asistencia espiritual del P. Benny, el director del Apostolado del Mar.
Ya veis cómo de necesaria es, la pastoral del mar. Stella Maris practica una pastoral de Iglesia en salida que ofrece un hogar lejos del mismo hogar, una cara amiga —a pesar de la mascarilla—, un equipo de atención humana o un sacerdote para aliviar los sufrimientos espirituales. Vidas que acompañan vidas.
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