Concluye en Huesca el 50º Consejo General de la JOC La Juventud Obrera Cristiana renueva su compromiso y su mensaje para una sociedad en constante cambio
La JOC concluyó el pasado domingo su 50º Consejo General, un proceso de reflexión y debate que ha culminado con la aprobación de las líneas de actuación del movimiento para los próximos años
El encuentro ha reunido a más de 100 jóvenes de toda España en el IES Pirámide de la capital oscense, centrados en cómo responder a los retos generacionales de la juventud actual en una sociedad en constante cambio
Ante una juventud precarizada y atomizada, la JOC se ha propuesto, entre otras cosas, "compartir su vivencia de la fe para transformar la realidad" y posicionarse ante las problemáticas sociales que le rodean
Además, se pretende abrir cambios en la estructura del movimiento que permitan que la militancia se desarrolle con más integridad
Ante una juventud precarizada y atomizada, la JOC se ha propuesto, entre otras cosas, "compartir su vivencia de la fe para transformar la realidad" y posicionarse ante las problemáticas sociales que le rodean
Además, se pretende abrir cambios en la estructura del movimiento que permitan que la militancia se desarrolle con más integridad
La JOC (Juventud Obrera Cristiana) concluyó el pasado domingo su 50º Consejo General, un proceso de reflexión y debate que ha culminado con la aprobación de las líneas de actuación del movimiento para los próximos años.
El encuentro, que ha reunido a más de 100 jóvenes de toda España en el IES Pirámide de la capital oscense, se inauguró el día 6 en un multitudinario acto institucional que incluyó actuaciones artísticas y una serie de esperanzadoras intervenciones. Tras las palabras de bienvenida de la presidenta de la JOC de Aragón y del administrador apostólico de la diócesis, la JOC recibió numerosos mensajes de ánimo por parte de sus movimientos hermanos de Acción Católica, del Consejo Aragonés de la Juventud y de otras instituciones eclesiales y sociales que acudieron al evento.
Tal y como indicaba el lema de este Consejo “Juventud en cambio, movimiento en Acción”, la reflexión de estos días se ha centrado en cómo responder a los retos generacionales de la juventud actual en una sociedad en constante cambio. Ante una juventud precarizada y atomizada, la JOC se ha propuesto, entre otras cosas, “compartir su vivencia de la fe para transformar la realidad” y posicionarse ante las problemáticas sociales que le rodean. Además, se pretende abrir cambios en la estructura del movimiento que permitan que la militancia se desarrolle con más integridad. Así como rediseñar el modelo de las campañas de acción para adaptarlas a una realidad juvenil cada vez más inmediata y cambiante.
El asamblearismo ha sido la principal vía de elección de estas líneas de acción que seguirá el movimiento. La militancia que ha asistido a este Consejo General ha destacado el buen ambiente vivido, tanto en las sesiones plenarias, como en el trabajo interregional que tiene lugar en este consejo. El uso de la metodología sinodal “Conversación en el Espíritu” propuesta en la Instrumentum Laboris ha servido para la redacción de los “Actuares” votados en este Consejo. En ese sentido, se valora cómo esta metodología ha permitido un diálogo sincero y unitario que ha contribuido a este buen hacer señalado. Por ende, y con el impulso retomado en este Consejo General, se espera un refuerzo de la presencia jocista en las 8 comunidades autónomas en las que actualmente se está, y en las numerosas provincias en las que se espera contar prontamente con grupos.
El día 7 tuvo lugar en la plaza Navarra un acto público en el que se presentaron algunas de las conclusiones ya alcanzadas, además de visibilizar diversas luchas sociales en las que se involucran las y los militantes de la JOC. El frío y el aire no fueron impedimento para reivindicar una vivienda digna y accesible a todo el mundo o para denunciar la homofobia en nuestra sociedad y en la propia Iglesia. Entre otras luchas, también estuvo presente la de la plataforma por la liberación de los 6 antifascistas de Zaragoza, que acudió al acto para visibilizar la situación de estos jóvenes encarcelados.
La Juventud Obrera Cristiana es, ante todo, un movimiento educativo que pretende que la juventud trabajadora tome conciencia de su poder y aprenda a transformar la realidad, construyendo un mundo más justo y fraterno con la utopía cristiana como referente. Su práctica se basa en la Revisión de Vida (Ver-Juzgar-Actuar), que tiene lugar tanto en los equipos de vida esparcidos por todo el estado hasta en los grandes debates que han tenido lugar para este último Consejo.
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