Vale, lo reconozco. Me pasé con la Madre Aleixandre.

Varios lectores que me parecen dignos de atender me reprochan el artículo de hoy. Y seguramente tienen razón. Me pasé con esta monja y por una palabra griega que me trae sin cuidado.

No debía haber escrito sobre ella y menos sobre algo en lo que seguramente tiene razón. Y si no la tiene desde luego sabe de eso muchísimo más que yo. Que no sé griego.

A mí se me va la tecla bastantes veces. Porque de lo que llevo en el corazón habla la boca. Y mi boca es deslenguada. ¡Que le voy a hacer! Más de un disgustillo me cuesta.

Pues mis disculpas a la madre Aleixandre por un estúpido artículo mío que no debí escribir.

Pero, sin que sirvan de eximente, vayan algunas consideraciones de por que salió ese artículo.

La madre Aleixandre es religiosa del Sagrado Corazón. Una de las congregaciones más secularizadas y con más pérdida de monjas de las existentes en España. Yo que las conocí cuando las alumnas hacían la reverencia cuando saludaban a la madre superiora, la Reverenda Madre, me pasmo ante el absoluto abandono actual del hábito religioso. Y me es igual que sea la madre Dolores Aleixandre o la madre Rosa de la Cierva.

Van camino de la extinción y sigo pensando que ellas se lo han buscado a ciencia y conciencia.

Es además profesora en Comillas. Y tampoco tengo buen concepto de la Comillas de hoy. Con todo lo que fue en la Iglesia española. No puedo olvidar que es la Universidad de los Gafo, los Marciano Vidal, los Masiá... Y de la Aleixandre.

La recomienda El Ciervo, Siro López, Alandar... Pues para mí no es una recomendación. Más bien lo contrario. Todo ello ha hecho que hoy escribiera un estúpido artículo sobre una eudokia cuya traducción me trae sin cuidado. Tanto que no llamé a un sacerdote y muy querido amigo que sabe de eso más que nadie para ilustrarme al respecto.

Pues, madre Aleixandre, y queridos y no queridos comentaristas, mis disculpas por un artículo estúpido. Que en ocasiones los escribo. Me dejé llevar por todo lo otro. E hice mal. Uno debe controlarse más sobre todo si como yo tiendo al descontrol.

Estoy seguro de que la mayoría de los lectores me va a entender. Y los que no, son los que no me importan nada.
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