Los cardenales que tiene el Papa.
El año que está a punto de comenzar sólo va a dejar al finalizar el mismo otras ocho vacantes más. Y 2008 apenas tres. Con lo que al iniciarse el 2009 va a tener el Papa disponibles sobre veinte o veintiún capelos, suponiendo que fallezcan uno o dos cardenales de edad inferior a la de estos que damos ya por decaídos en sus derechos electorales.
Cabe pues prever un consistorio en el otoño del próximo año pues retrasarlo un año más, hasta la misma época de 2008, apenas le daría tres o cuatro nombramientos más. Supongamos pues un consistorio en octubre o noviembre de 2007 con quince o dieciséis nuevos capelos.
En el 2007, entre los ocho cardenales que ya no podrán asistir a un eventual cónclave por cumplir los ochenta años, están tres pesos pesados del Sacro Colegio. El 15 de febrero el italiano Martini, vana ilusión del progresismo durante muchos años. El 31 de marzo el español Martínez Somalo. Y el 23 de noviembre el también italiano Sodano. Los tres de notable peso en la Iglesia durante muchos años. De los tres que se irán en el 2008 apenas es figura notable el muniqués Wetter.
El que sería ya un tercer consistorio de Benedicto XVI es si cabe más problemático. Porque de celebrar el segundo a finales de 2007, al concluir el 2009 apenas ´dispondría de siete capelos pues son sólo cuatro cardenales los que cumplen ochenta años en el 2009. El más significado de elllos Castrillón. Contando con el fallecimiento de algún cardenal más joven no llegarían a diez las vacantes a cubrir.
En el 2010 ya son trece los cardenales que llegarán a los ochenta años y ocho en el 2011. Lo que permitiría ya un consistorio con veinticinco nombramientos o más. Y con otras trece vacantes más para el siguiente año de 2012. Entonces, por primera vez, serían ya más los cardenales creados por Benedicto XVI que los que llegaron a la púrpura por creación de Juan Pablo II.
Pero al finalizar ese año de 2012 Su Santidad Benedicto XVI estará ya muy próximo a los ochenta y seis años. Por lo que hacer conjeturas a tan largo plazo resulta sumamente arriesgado.
El 21 de noviembre de este 2006 perdió sus derechos electorales el último cardenal de los creados por Pablo VI: William Wakefield Baum. Todos los existentes en estos momentos son ya de Juan Pablo II o de Benedicto XVI ya que Juan Pablo I, en su brevísimo pontificado, no llegó a nombrar cardenales.
Aun quedaría otro de creación del Papa Montini pero en el último cónclave resultó elegido Sumo Pontífice. De haber continuado siendo el cardenal Ratzinger perdería sus derechos electorales el próximo 16 de abril, fecha en la que llegará, Dios mediante, a los ochenta años.