Volver a la interioridad (10.3.19)
Domingo 1º de Cuaresma . Evangelio sobre las tentaciones de Jesús
1. Cuaresma es el tiempo para hacer un alto en el camino, reflexionar en nuestra vocación, y enderezar lo torcido. Evoca “la cuarentena”, que tiene gran simbolismo en la historia bíblica. Moisés y Elías llegaron al encuentro con Dios después de una purificación de cuarenta días y cuarenta noches en la montaña. El pueblo liberado de la esclavitud llegó a la tierra prometida después de cuarenta años en el desierto. Jesús mismo después de su bautismo, estuvo retirado en el desierto cuarenta días y cuarenta noches.
2. Según el evangelio, el Espíritu “fue llevando a Jesús al desierto”. Toda la existencia de aquel hombre a quien los cristianos confesamos Hijo de Dios, fue como un éxodo, una salida del egocentrismo para abrirse totalmente a la presencia del “Padre”, amor que continuamente se da. En el desierto no hay riquezas, ni aplausos de la gente, ni poder dominador sobre los demás. Solo hay inmensidad inabarcable, soledad y silencio; ahí el ser humano encuentra la presencia de Dios amor que le fundamenta y sostiene. La conducta histórica de Jesús fue un proceso de liberación respecto a esos falsos absolutos para encontrarse consigo mismo experimentando esa presencia benevolente del "Abba" . Expresó bien su intimidad cuando llegó el momento de la prueba y se vio abandonado de todos: ” No estoy solo porque el Padre está conmigo”
3.Hoy nos atolondran con promesas de liberación desde los grandes centros comerciales, desde apariencias sociales que deslumbran, desde instancias de poder triunfalista en distintos ámbitos. Si no reaccionamos tratando de ser nosotros mismos, quedamos reducidos a material de consumo, a ciudadanos esclavos. Cuaresma es un tiempo adecuado para dejarnos llevar por el Espíritu al desierto, a nuestra interioridad. Es ahí donde podemos escuchar la voz que suavemente habla en el sagrario de nuestra conciencia y nos hace libres ante las voces grandilocuentes que falazmente prometen lo que no pueden dar.