Pero ¿ qué es lo humano?
"Distingue tempora et concordabis iura"
Cuando era niño, si se me ocurría coger manzanas de un huerto ajeno, mi padre me daba lo que llamaban entonces un soplamocos y no pasaba por mi imaginación pedirle cuentas; pero hoy hasta los padres deben tener mucho cuidado en tocar a su hijo pequeño porque pueden ser denunciados por ir contra los derechos humanos. Para rato en mi tiempo una menor se quejaba ante su misma madre de acoso por parte de unos compañeros, pero en los medios de comunicación vemos que una menor presenta una denuncia de abuso sexual por parte de sus compañeros también menores de edad no ante su madre sino ante el juez Más extraño es todavía que el presidente de un país humanamente rico y admirable por muchos capítulos salga reclamando excusas a los representantes actuales de unas entidades por abusos que pudieron cometer los que hacen cinco siglos estaban al frente de las mismas, como si esas entidades no hubieran cambiado.
Para entender el cambio de visión en positivo que sugieren los dos primeros casos y el anacronismo en los reclamos de dicho presidente, una primera observación: en qué cosiste lo humano. Se han dado muchas opiniones. Una de las más frecuentadas identifica lo humano con lo que nos hace felices. Pero en su “Etica a Nicómaco” ya observaba el filósofo Aristóteles: todos estamos de acuerdo en buscar la felicidad; sin embargo no lo estamos a la hora de concretar dónde se encuentra y en qué cosiste. Cada uno a lo largo de la vida hemos ido cambiando en esta búsqueda. Quiere decir que lo humano va emergiendo en la historia. Conductas que en un tiempo fueron consideradas humanas hoy pueden ser interpretadas como agresión contra el derecho de la persona. Es necesario estar abiertos a la nueva sensibilidad. Pero sin caer en el anacronismo de juzgar a los del pasado desde una sensibilidad y con baremos que ellos no tuvieron. Por lo demás nuestras lectura e interpretación del pasado desde nuestra sensibilidad actual es siempre ideológica o motivada por intereses personales, fácilmente pecamos de parcialidad, quedándonos solo con el lado sombrío cuando la realidad fue más compleja y plutiforme.
Hay una locución latina que viene al caso: “distingue tempora el concordabis iura”. `Puede haber fallos judiciales diversos sobre casos idénticos debido al derecho vigente en cada momento. Hay que contar con el factor tiempo para interpretar los derechos humanos. Estos derechos se han ido formulando en la evolución de la humanidad. Incluso una vez formulados hay que contar con el tiempo para que vayan calando en el dinamismo social ¿No lo estanos viendo ahora mismo? Hemos formulado acertadamente que toda persona tiene derecho a un trabajo digno y sin embargo aún no logramos que ese derecho se haga realidad. Distingue tiempos y entenderás los reclamos de nuevos derechos, y con esa misma distinción no juzgarás los hechos del pasado como si tuvieran lugar hoy.