"La gratitud es la mejor manifestación de la bondad" Las personas que sirven a Dios son portadoras de bendición
"La gratitud es la mejor manifestación de la bondad y, Eliseo, sabedor de la bendición que porta de parte de Dios, le concede una bendición a este matrimonio ya anciano, poder tener un hijo"
"Jesús nos invita a dar ese paso a la generosidad del servicio en el amor que nos hace renunciar a nuestros afectos más inmediatos para dar expresión fecunda a la vida de la buena nueva que se comunica al anunciar el evangelio"
"Es importante descubrir la misión de cada uno y realizarla desde ese horizonte del amor que nos pide ir más allá del cerco de nuestro seres queridos"
"Es importante descubrir la misión de cada uno y realizarla desde ese horizonte del amor que nos pide ir más allá del cerco de nuestro seres queridos"
| Fray Alfredo Quintero Campoy OdeM
¿Qué podemos hacer por esta mujer? Pregunta el profeta Elíseo a su servidor.
Elíseo sin pedir nada, sólo cultivando el amor de una buena relación, al aceptar ir a comer a la casa de esta sunamita.
Se suscita así una relación cálida, cuya presencia del profeta hace al matrimonio que lo recibe en su casa sentirse muy felices.
Aunque ellos, el matrimonio que recibe al profeta Elías en su casa de sunam, lo hace con el mayor deseo de hacer el bien y acoger al profeta, va siendo esta relación, una relación que se va fortaleciendo en una mayor generosidad de confianza.
Elíseo es invitado a ser parte de la familia, se le da un espacio en la casa donde goza de habitación con todo lo necesario.
La gratitud es la mejor manifestación de la bondad y, Eliseo, sabedor de la bendición que porta de parte de Dios, le concede una bendición a este matrimonio ya anciano, poder tener un hijo. Una felicidad impagable que se obtuvo al hacer la cosas con amor y con total desinterés.
Esta primera lectura del segundo libro de los reyes nos orienta en una pedagogía que debe siempre formarnos y conducirnos a todos los bautizados.
Cuando nos relacionamos con las personas con total desinterés del egoísmo y, sólo con el deseo de cultivar una buena relación y amistad y hacer el bien, así se va revelando la bendición que puede brotar entre las personas que se relacionan con el mayor desinterés ventajoso y egoísta.
Eso embellece grandes amistades y las personas experimentan grandes cosas en su relación.
Así en el evangelio de Mateo, Jesús nos invita a dar ese paso a la generosidad del servicio en el amor que nos hace renunciar a nuestros afectos más inmediatos para dar expresión fecunda a la vida de la buena nueva que se comunica al anunciar el evangelio.
¿Cuál es la voluntad de Dios a la que cada uno está llamado a vivir? Una voluntad de Dios que nos lleva a darlo todo por su Reino y su evangelio.
Es una voluntad de Dios y un anuncio del Reino de Dios que se vive en la clave de un amor generoso, que sabe dar la vida por el otro, a la manera de Jesús.
El sin dejar de amar a sus padres José y María, es capaz de salir de Nazareth, siendo ya adulto, con la firme convicción de realizar su misión.
Es importante descubrir la misión de cada uno y realizarla desde ese horizonte del amor que nos pide ir más allá del cerco de nuestro seres queridos, a quienes no dejaremos de amar, aunque tengamos primero que ir a realizar nuestra misión.
Ciertamente para Jesús no fue fácil dejar el lugar seguro de Nazaret e irse a Cafarnaúm para empezar su misión y vida pública, con nuevos amigos y compañeros , de quien Jesús dirá: El Padre me los ha dado y los he cuidado.
A estos nuevos compañeros de vida de Jesús no les ha faltado nada de parte de Jesús y ellos han compartido con Jesús su barca, su tiempo, sus casas.
Pedro comparte su casa con Jesús: habitación y comida en la mesa .
En ese ambiente se vive una bendición más grande de la que se es portador, y debemos de descubrir al ver por dónde nos lleva nuestra misión.
Jesús le abre la vida eterna y el cielo a estos discípulos, aún cuando ellos le abren su hogar, como Pedro en Cafarnaum, en esa relación de Jesús con la familia de Pedro , viendo el gran amor de Jesús, la familia misma se hace consciente que tiene que ir dejar ir a Pedro con Jesús en la misión que va a hacer tanto bien y, se necesita esa obra en el mundo, porque es una obra de amor y de bien para la salvación de las almas.
Los Padres dejan ir a los hijos a sus misiones porque ya con ellos llevan la vida y toda la enseñanza para seguir dando frutos.
Solo un amor generoso que supera egoísmos es el que sabe dar frutos.
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