"El testimonio de fe y entrega de miles de sacerdotes, ordenados y casados, que continúan su labor reivindicatica en la Iglesia católica" Josemari Lorenzo presenta y comparte el 'Historial de la Asociación de Sacerdotes Casados de España (ASCE) 1977 - 2021'
"Salí del clero en el año 1970 para poder contraer matrimonio, muy consciente de mi doble vocación: sacerdote y casado. Asentado ya en la vida matrimonial, comencé con esta iniciativa: reunirnos los sacerdotes casados que nos seguíamos sintiendo sacerdotes"
"Comencé a buscar direcciones en el ámbito estatal para lograr reunirnos a este nivel. Todo se hizo con rapidez gracias a la revista Vida Nueva y al sacerdote dominico padre José Luis Gago, e iniciamos la andadura de nuestra asociación"
"La Asociación de 'Sacerdotes Casados de España (ASCE)' fue la primera de España con este cometido: nuestro objetivo principal fue reivindicar la vuelta al sagrado ministerio de cuantos curas casados lo desearan. Además habíamos de luchar por el celibato opcional del clero"
"El libro que ahora presento contiene documentos que pueden ser útiles para el estudioso del tema del celibato sacerdotal"
"También es el testimonio de miles de sacerdotes legítimamente ordenados y casados que durante toda su vida han seguido sintiéndose sacerdotes no en parroquias ni de forma clerical, sino como testimonio de fe y entrega"
"En estos casi cincuenta años no hemos conseguido nuestro objetivo. Tan solo hemos logrado que se nos mire como personas normales; no como infieles e indignos. Seguiremos en nuestra labor reivindicativa"
"La Asociación de 'Sacerdotes Casados de España (ASCE)' fue la primera de España con este cometido: nuestro objetivo principal fue reivindicar la vuelta al sagrado ministerio de cuantos curas casados lo desearan. Además habíamos de luchar por el celibato opcional del clero"
"El libro que ahora presento contiene documentos que pueden ser útiles para el estudioso del tema del celibato sacerdotal"
"También es el testimonio de miles de sacerdotes legítimamente ordenados y casados que durante toda su vida han seguido sintiéndose sacerdotes no en parroquias ni de forma clerical, sino como testimonio de fe y entrega"
"En estos casi cincuenta años no hemos conseguido nuestro objetivo. Tan solo hemos logrado que se nos mire como personas normales; no como infieles e indignos. Seguiremos en nuestra labor reivindicativa"
"También es el testimonio de miles de sacerdotes legítimamente ordenados y casados que durante toda su vida han seguido sintiéndose sacerdotes no en parroquias ni de forma clerical, sino como testimonio de fe y entrega"
"En estos casi cincuenta años no hemos conseguido nuestro objetivo. Tan solo hemos logrado que se nos mire como personas normales; no como infieles e indignos. Seguiremos en nuestra labor reivindicativa"
Salí del clero en el año 1970 para poder contraer matrimonio; y por imposición legal hube de abandonar el ejercicio del sagrado ministerio muy consciente de mi doble vocación: sacerdote y casado. Hasta aquellos años quien se hacía sacerdote no tenía posibilidad de ninguna manera de contraer matrimonio. Fue el papa Juan XXIII quien abrió la puerta.
Unos años más tarde, asentado ya en la vida matrimonial, comencé con esta iniciativa: reunirnos los sacerdotes casados que nos seguíamos sintiendo sacerdotes. Nos juntamos unos cuantos curas dispensados y ya casados, para comentar un pliego “Vida Nueva” sobre “El futuro de los sacerdotes secularizados”, que yo mismo había publicado, y cuestiones relacionadas con nuestra situación eclesial. Nos pareció buena idea repetir estas reuniones y buscar direcciones de compañeros e invitar a todos cuantos pudiéramos. Nuestro fin inmediato era tratarnos más en profundidad, poder ayudarnos, ponernos al corriente de lo que se hacía en Francia y en algunas provincias de España entre secularizados; y, por supuesto, para descubrir el modo de mantenernos fieles al sacerdocio que habíamos recibido y la manera de ejercerlo, siempre dentro de la legislación eclesial.
Durante el tiempo de estas reuniones provinciales, comencé también a buscar direcciones en el ámbito estatal para lograr reunirnos a este nivel. Todo se hizo con rapidez gracias a la revista Vida Nueva y al sacerdote dominico padre José Luis Gago - cuya causa de beatificación ha sido introducida – que nos proporcionaron muchas pistas de compañeros. Y en aquel mismo año, 1977, nos reunimos en Madrid unos veinte ex curas de distintas provincias de España e iniciamos la andadura de nuestra asociación que durante algún tiempo la llamábamos “Equipos de sacerdotes casados de España”. Años más tarde, la legalizamos como asociación civil.
La Asociación de “Sacerdotes Casados de España (ASCE)” fue la primera de España con este cometido: agrupar a los sacerdotes secularizados de nuestra nación para vivir mejor nuestro sacerdocio, puesto que el sacramento del Orden imprime carácter.
Apreciamos una carencia de ortopraxis en la jerarquía, porque reducían prácticamente al estado laical a los sacerdotes que contraían matrimonio canónico. Por eso, desde el principio, nuestro objetivo principal fue reivindicar la vuelta al sagrado ministerio de cuantos curas casados lo desearan. Además habíamos de luchar por el celibato opcional del clero.
El libro que ahora presento contiene documentos que pueden ser útiles para el estudioso del tema del celibato sacerdotal. También es el testimonio de miles de sacerdotes legítimamente ordenados y casados que durante toda su vida han seguido sintiéndose sacerdotes no en parroquias ni de forma clerical, sino como testimonio de fe y entrega. Nunca hemos echado la vista atrás, pero hemos evitado siempre inmiscuirnos en la clericatura de la cual fuimos excluidos en el momento en que se nos otorgó la dispensa de celibato.
He recopilado en este grueso volumen los boletines “Informa ASCE” de nuestra asociación desde el año 1977 hasta el 2021. Los remitíamos por correo postal hasta que llegó el tiempo de Internet; desde entonces los fuimos publicando por este medio. Esperamos sirva de testimonio y reivindicación eclesial, puesto que el sacerdocio imprime carácter y en nuestra jerarquía debe desaparecer la falta de coherencia entre el dogma y la práctica jurídica. En este caso concreto apreciamos que se vulnera el canon 4 de Trento, sesión XXIII; (Dz. 964).
En estos casi cincuenta años no hemos conseguido nuestro objetivo. Tan solo hemos logrado que se nos mire como personas normales; no como infieles e indignos. Tuvimos gran esperanza de que se admitiera en el 2019 a hombres casados para el sacerdocio. Hubiera sido un éxito previo a la reincorporación de los dispensados. Pero todo se vino abajo. Seguiremos en nuestra labor reivindicativa.
El libro
Asociacion de Sacerdotes Se...
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