"Se puede hablar de un cisma informal por parte del episcopado, del clero y del pueblo católico norteamericano" Austen Ivereigh: "Benedicto y Francisco se respetan y se quieren mucho", pero "la institución novedosa del papado emérito no ha funcionado del todo bien"
"El Papa es el Moisés del mundo post-Covid"
"'Soñemos Juntos' es dirección espiritual gratuita para salir mejores de esta pandemia, ofrecida por el Sucesor de San Pedro, que es también un maestro ignaciano"
"Francisco nació para gobernar. Es su misión. Pero no se cree con derecho a liderar"
"La corrupción en el Vaticano no ha terminado, pero ya no se tolera, y ahora existen mecanismos para descubrirla y castigarla"
"La institución novedosa del papado emérito no ha funcionado del todo bien. Ha sido vulnerable a la
"Si lees el New York Times o ves el ‘Today Show’, sabrás del libro del Papa, pero si tu fuente de noticias es la red católica EWTN, no sabrás nada"
"Creo que el gran sentido del humor de Francisco viene de su humildad, de su realismo. El humor expresa la distancia entre lo que es y lo que debería ser"
"Francisco nació para gobernar. Es su misión. Pero no se cree con derecho a liderar"
"La corrupción en el Vaticano no ha terminado, pero ya no se tolera, y ahora existen mecanismos para descubrirla y castigarla"
"La institución novedosa del papado emérito no ha funcionado del todo bien. Ha sido vulnerable a la
"Si lees el New York Times o ves el ‘Today Show’, sabrás del libro del Papa, pero si tu fuente de noticias es la red católica EWTN, no sabrás nada"
"Creo que el gran sentido del humor de Francisco viene de su humildad, de su realismo. El humor expresa la distancia entre lo que es y lo que debería ser"
"La institución novedosa del papado emérito no ha funcionado del todo bien. Ha sido vulnerable a la
"Si lees el New York Times o ves el ‘Today Show’, sabrás del libro del Papa, pero si tu fuente de noticias es la red católica EWTN, no sabrás nada"
"Creo que el gran sentido del humor de Francisco viene de su humildad, de su realismo. El humor expresa la distancia entre lo que es y lo que debería ser"
"Creo que el gran sentido del humor de Francisco viene de su humildad, de su realismo. El humor expresa la distancia entre lo que es y lo que debería ser"
'Soñemos juntos' (Plaza y Janés) es un libro papal diferente, en el que el periodista Austen Ivereigh actúa como un 'montador' de las diversas escenas de la carta de amor que el Papa Francisco escribe a la gente, cual "Moisés del mundo post-Covid", en una especie de dirección espiritual gratuita, para "salir mejores de la pandemia".
En esta entrevista exclusiva, el coautor cuenta el 'making of' de la obra, califica a Bergolgio "como un Papa nacido para gobernar" y con gran sentido del humor, que está avanzando a paso firme en el proceso de la primavera eclesial. "En el Vaticano, la corrupción ya no se tolera", dice.
También asegura que Francisco y Benedicto "se respetan y se quieren", pero la cohabitación entre ambos no siempre ha funcionado bien por mor de la oposición a Francisco. Una oposición especialmente dura en la Curia vaticana, pero sobre todo, en Estados Unidos, donde el escritor llega incluso a hablar de "un cisma informal" y de unos medios conservadores que ningunean al propio Papa.
¿Es fácil hacer un libro con el Papa y, sobre todo, ocultarse y desaparecer para que él y su mensaje brillen?
Es muy agradable trabajar con él. Confía en ti, y te da toda la libertad que necesitas, pero al mismo tiempo hace un esfuerzo enorme para asegurar que tengas éxito. Desde el punto de vista logístico, no fue fácil armar 'Soñemos Juntos', por la presión de tiempo: la editorial creía, con razón, que había que sacar el libro antes de Navidad, y manejábamos dos ediciones de base – una en inglés, la otra en castellano. Al mismo tiempo coordinaba un equipo de cinco traductores. Pero el Papa agilizó todo: no sólo por su disponibilidad y empeño, sino por el contenido que se le salía a chorros. Quizás porque es un escritor innato.
En cuanto a mi falta de presencia en el texto: transcurrió así. Como 'Soñemos Juntos' no es una entrevista como tal, sino que va dirigido a la humanidad como una carta de amor, quería lograr la mayor cercanía posible y derrumbar los muros entre el Papa y el lector. Lo más cercano era que él se dirigiera directamente al lector, sin pasar por ningún intermediario. Me gusta mucho el hecho de que yo no aparezca en el texto hasta el final, en una postdata donde explico la génesis del libro.
Por eso 'Soñemos Juntos' es el primer libro papal que no tiene forma de entrevista. Y en vez de saltar de un tópico a otro, se queda enfocado en este momento, en este umbral como él lo llama, de la crisis Covid. Pero el libro avanza, como en un camino de conversión, a través de tres “tiempos”: ver, eligir, y actuar, reflejando así el famoso paradigma del cardenal belga José Cardijn que la Iglesia latinoamericana, más que ninguna otra, ha hecho suyo al leer los signos de los tiempos.
¿Qué es lo que más desea conseguir con el libro, amén de que la gente lo lea?
La razón de ser el libro es la misma que me condujo en mayo a proponérselo. Un vehículo para que el Papa pudiera ofrecer acompañamiento espiritual elaborado a un mundo doliente e incierto en una crisis global sin precedentes. Lo que me motivó fue ver, en el urbi et orbi extraordinario del 27 de marzo, en sus homilías de Pascua y otras expresiones, cómo él estaba viviendo esta crisis a un nivel muy profundo, consciente de las corrientes espirituales que se revelaban detrás de la tormenta. Por eso los jesuitas argentinos solían llamarlo un “piloto de tormentas”. Es el Moisés del mundo post-Covid. Lo que me fascinaba era la cuestión que, de alguna manera, está presente en toda la narrativa: ¿por qué y cómo las crisis pueden transformarnos para mejor, y al contrario, pueden producir retrocesos y desastres? En términos ignacianos: ¿cómo podemos abrirnos a la gracia que siempre nos ofrece un Dios misericordioso, y cuáles son los obstáculos y tentaciones que socavan esa apertura, cerrándonos al Espíritu? 'Soñemos Juntos' es dirección espiritual gratuita para salir mejores de esta pandemia, ofrecida por el Sucesor de San Pedro, que es al mismo tiempo un maestro ignaciano.
¿El lenguaje porteño papal, que habitualmente afeitan en el Vaticano, le da mayor autenticidad a la obra y refleja mejor el alma de Francisco?
El lenguaje es otro factor de cercanía en 'Soñemos Juntos'. Era importante, en la edición inglesa, que él sonara natural, y no traducido. En el libro su voz es quizás la más naturalmente inglesa desde la del único papa inglés de la historia, Adriano IV en el siglo XII. Y en la edición española, su voz es porteña, con ese vocabulario que es tan suyo: la conciencia aislada, abroquelado, trompada, patear el tablero … Uno de los elementos más atractivos del libro es experimentar cómo el pastor universal habla desde su propio pueblo – como en la Encarnación.
Francisco llegó con la Gran Renuncia. ¿Está funcionando la cohabitación, dentro de esa dinámica de la continuidad discontinua? ¿Se quieren y se respetan los dos Papas?
Se respetan, se quieren mucho, y yo diría más: los dos pontificados están muy entrelazados. Es Bergoglio que abre paso a Ratzinger en el cónclave del 2005, como es Benedicto que abre el paso a la Iglesia latinoamericana, cuando permite y promueve la conferencia general de Aparecida en 2007 y luego renuncia el papado. Y será Francisco el que tendrá que enterrar a Benedicto, cuando llegue ese momento triste e icónico también sin precedentes. Es impresionante constatar las numerosas veces que Francisco cita a Benedicto, sobre todo ese famoso dictum de 'Deus Caritas Est' de que el cristianismo no es una decisión ética y moral, sino el fruto de un cambio de horizonte que resulta de un encuentro personal con Cristo. Podría dar más ejemplos de las numerosas coincidencias.
Pero la institución novedosa del papado emérito no ha funcionado del todo bien. Ha sido vulnerable a la manipulación por la oposición a Francisco. Si Francisco renuncia, el papado emérito será su última gran reforma.
Benedicto prometió subir al monte, guardar silencio y rezar, pero no deja de intervenir en momentos críticos y en temas delicados en defensa de sus propias ideas. ¿Debería permanecer silente?
Fue Francisco mismo que le dijo en 2014 que no debería quedarse enclaustrado, invitándolo a salir a participar en la vida de la Iglesia, cosa que hizo Benedicto con mucha delicadeza. Para mí el problema no ha sido Benedicto como tal, sino la forma en que algunos en su entorno – el famoso “grupo de Ratisbona” - han tratado de utilizarlo, o han tomado decisiones muy poco sensatas que no han respetado su dignidad. Benedicto está ahora muy frágil, y el grupo mucho menos activo e influyente – es una corte en plena decadencia – pero en los últimos años ha habido muchas ocasiones indignas que ofrecen razones para una reforma futura.
Como excelente gobernante que es, ¿Francisco es feliz gobernando la Iglesia? ¿No se cansa ni se desanima por las resistencias?
Nació para gobernar. Es su misión. Pero no se cree con derecho a liderar. La paradoja es que cuando se prepara para dejar de gobernar, se le encomienda una nueva misión. Pasó en 2012-13, y ha vuelto a pasar este año, con la crisis Covid. En cuanto a las resistancias, distingue entre crítica bien intencionada, que siempre ayuda, y la oposición feroz e ideológica, que es obviamente resultado del actuar del espíritu del mal. Esa oposición le da pena, pero no lo desanima, porque cuando se desvelan los espíritus que hay detrás, le confirma que va por buen camino, el camino indicado por el Espíritu, porque, de lo contrario, el espíritu del mal no se molestaría en atacar.
¿El caso Becciu es un signo evidente de que la transparencia y las reformas están funcionando?
Sin duda. El Papa pidió su dimisión a finales de septiembre después de una investigacion larga por parte de dos magistrados. No sabemos el contenido de su informe, pero sí que se trataba de violación de las mismas leyes de transparencia y de accountability que introdujo Francisco. Mi opinión de la reforma financiera es sencilla: la corrupción no ha terminado, pero ya no se tolera, y ahora existen mecanismos para descubrirla y castigarla. Comparado con 2012, es otro mundo, algo reconocido por las mismas autoridades europeas y mundiales que antes criticaban mucho al Vaticano.
¿Qué es lo que más le quita el sueño al Papa?
El abuso del poder, que se manifiesta también en abuso sexual y de conciencia. En 'Soñemos Juntos' tiene páginas muy fuertes sobre “los pecados de los poderosos” que son “casi siempre pecados de adjudicarse derechos para sí mismos”. Ve la raíz del pecado en la falta de reconocimiento del valor de la persona, de no respetar los límites. Es el mismo pecado detrás de la destrucción ecológica: el desprecio, que es el no reconocer lo que es regalo de Dios, y por eso de infinito valor.
¿El Papa sigue creyendo (y soñando) que es posible cambiar ese sistema capitalista que mata? ¿No es de una ingenuidad infinita soñar con algo así?
No lo veo contrario al mercado como tal, sino a la “economía líquida”, es decir, cuando se pone en el centro de la economía el principio individualista del consumismo y de la avaricia. Está pidiendo una economía que incluye, que sirve al bien de la gente, que dé acceso a la tierra, el trabajo y el techo, que no dañe el planeta. Pide un mercado al servicio del pueblo. Y lo que propone es lo que urgen cada vez más economistas que reconocen que la relación entre precio y valor está mal planteada. En 'Soñemos Juntos' el Papa cita a Mariana Mazzucatto, y a Kate Raworth, diciendo que ha llegado la hora de repensar la economía política.
¿Con la marcha de Trump, amainará la lucha de los neocons contra el Papa?
Es difícil saberlo. Una parte de la Iglesia norteamericana está tristemente alejada de Roma, hasta tal punto que se puede hablar de un cisma informal por parte del episcopado, del clero, y del pueblo católico. Es una minoría pero no pequeña, es adinerada y está muy ideologizada. No me refiero tanto al grupo vocíferante de los rad-trad, los tradicionalistas radicales, que son fundamentalistas, y en muchos casos ex evangélicos furiosos, por el hecho de que la Iglesia postconciliar no sirve a sus necesidades de un Deus ex machina. Me refiero, más bien, al establishment conservador católico que, en vez de atacar abiertamente a Francisco, lo ningunea. Es llamatico cómo, por ejemplo, los medios conservadores católicos americanos ni han informado a sus lectores y espectadores que el Papa tiene un libro dirigido a todos en una hora de emergencia para la humanidad. Esos medios han puesto una cortina de hierro entre la población conservadora católica americana y el sucesor de San Pedro, silenciándolo. Si lees el New York Times o ves el ‘Today Show’, sabrás del libro del Papa, pero si tu fuente de noticias es la red católica EWTN, no sabrás nada. Increíble, ¿verdad?
Sería mucho mejor que lo criticaran o se negaran a aceptar su enseñanza. Pero su actitud es mucho más grave que una oposición. Es cerrazón, ceguera y envidia.
Pero creo que se está debilitando. Recibo muchos mensajes de católicos conservadores americanos que dicen que, después de leer mis libros, han descubierto que Francisco es un hombre santo de oración, y que los medios y los sitios que lo atacan mienten. Me lo agradecen, porque ahora se sienten libres de amar al Papa. Me conmueve mucho eso, porque veo que mis pobres talentos pueden ser el medio para soltar a prisioneros ideológicos. Creo que 'Soñemos Juntos' va a tener aún más impacto; por eso, ciertos medios actúan como si no existiera.
¿Le dará tiempo para reformar la Curia y, por lo tanto, la Iglesia o, en el fondo, Francisco considera que es un proceso, que tendrá que continuar su sucesor, al igual que pasó con Juan XXIII y Pablo VI?
Es sin duda un proceso, porque se trata de un cambio de cultura y de mentalidad, cosa que demora por lo menos una generación. Dicho esto, creo que la publicación de la nueva constitución y su implementación en 2021 marcará un hito muy importante. Un gran número de presidentes de dicasterios pronto presentarán sus renuncias por razones de edad, y Francisco tiene una gran oportunidad de renovar el liderazgo curial según los criterios de Praedicate Evangelium.
¿El clericalismo es el gran obstáculo para la primavera de Francisco y la sinodalidad, la seña de identidad del pontificado?
'Soñemos Juntos' tiene una parte larga y muy muy valiosa sobre la sinodalidad, en la que Francisco comparte su propio discernimiento sobre el discernmiento de los sínodos de la familia y de la Amazonia. Leyendo esas páginas tan reveladoras, uno llega a entender qué significa, en la práctica, estar gobernado por el discernimiento y por el Espíritu. Son vitales para el futuro de la Iglesia. Y sí, el gran enemigo de la sinodalidad es el clericalismo, pero más bien la ‘conciencia aislada’ del pueblo de Dios, que se manifiesta en toda postura ideológica, rígida, cerrada, que desconocen la presencia de Cristo en el seno de su pueblo.
¿Por qué asegura que la pandemia está proporcionando un nuevo impulso al pontificado?
Porque es un umbral, un momento de decisión, un kairós para el mundo. Para eso está el Papa. Y para esto está la Iglesia. La Covid abre una nueva época para la Iglesia. De su capacidad de asumir esta nueva época dependerá su futuro. Esto es algo que se desprende continuamente a lo largo de las páginas de 'Soñemos Juntos'.
¿Se sigue riendo el Papa y conservando su sentido del humor? ¿Le contó algún chiste?
En el libro hay muchas cosas que te harán reír. Y muchas otras, que no pude incluir en sus respuestas, pero que me hicieron reír cuando las escuchaba. Creo que el gran sentido del humor de Francisco viene de su humildad, de su realismo. El humor expresa la distancia entre lo que es y lo que debería ser. Es la brecha que, si la acogemos y la abrazamos, nos abre a Dios. Es la brecha que constantemente encontrarás en 'Soñemos Juntos'. Por eso, aunque su sabiduría vale para cualquier época, es un magnífico libro de Adviento.