Mesa redonda en Madrid de presentación del libro 'Os ruego en nombre de Dios', de Hernán Reyes Cardenal Osoro: “El Papa es un don inmenso de Dios, que nos señala los lugares donde tenemos que poner la luz del Evangelio”
Presentación del libro de Hernán Reyes 'Os ruego en nombre de Dios': “lo que mejor lo define es la palabra vivo, dinámico, que sorprende día a día”
Gabino Uribarri: "Hay algunos sectores minoritarios, muy rancios y contrarios a este Papa, al que llegan a acusar de hereje. Hay resistencias, pues, y críticos, pero no son mayoritarios, entre otras cosas porque Francisco está en continuidad doctrinal con Benedicto y con los demás Papas”
Osoro: “Una de las muestras más bellas que nos da el Pontífice es su capacidad para hablar con todas las gentes, en situaciones incluso en las que nosotros condenamos, Francisco es un Papa que no solo reza el Padrenuestro, sino que lo incorpora a su vida”
José María del Corral: “El Papa está convencido de que, si no cambiamos la educación, no vamos a cambiar el mundo. Con un cambio de abajo arriba. No se trata de hacer educación católica, sino de hacer católica a la educación”.
Osoro: “Una de las muestras más bellas que nos da el Pontífice es su capacidad para hablar con todas las gentes, en situaciones incluso en las que nosotros condenamos, Francisco es un Papa que no solo reza el Padrenuestro, sino que lo incorpora a su vida”
José María del Corral: “El Papa está convencido de que, si no cambiamos la educación, no vamos a cambiar el mundo. Con un cambio de abajo arriba. No se trata de hacer educación católica, sino de hacer católica a la educación”.
El gran soñador con los pies en la tierra. Así definieron al Papa Francisco en una distendida mesa redonda de presentación del libro ’Os ruego en nombre de Dios. Por un futuro de esperanza’ de nuestro corresponsal en Roma, Hernán Reyes, en la sala Pedro Arrupe de los jesuitas de la madrileña calle Maldonado. Moderados por la directora de contenido de Trece, Irene Pozo, intervinieron el cardenal Osoro, el autor del libro, el teólogo Gabino Urribarri y el director de Scholas Ocurrentes, José María del Corral.
Fue precisamente este último, “empleado del Papa durante 40 años” el que salpimentó el conversatorio con afirmaciones provocativas (como la de hacer el balance del pontificado con una sola palabra: “sabio”), en una plácida mesa redonda, donde se cantaron las loas de un papado que, en boca de Hernán Reyes, “lo que mejor lo define es la palabra vivo, dinámico, que sorprende día a día”. Y a esa característica añadió la de “cercanía, no sólo como consuelo, sino también para captar la atención; por eso es el Papa de los gestos, de los hechos, de la acción, de la esperanza y de las realidades concretas”.
El teólogo jesuita Uribarri resaltaba que Francisco “hizo el papado más comprensible, con un lenguaje más asequible y con gestos muy elocuentes”, porque es así como entiende el Papa la ‘Teología del Pueblo’, que mamó en su juventud: “partir de la realidad de la gente que lleva su vida a cuestas y vive la fe”. Son los santos de la puerta de al lado. Mientras el Papa Benedicto “partía de la doctrina”, Bergoglio “parte de la vida de la gente”. Por eso, “entre ambos no hay diferencias en lo doctrinal, pero sí en la metodología”.
Por su parte, el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, Francisco es el Papa que volvió la mirada “a los lugares a los que debe llegar la luz del Evangelio”, porque “el Evangelio no es una teoría, sino una forma de vivir”. Por eso, “el Papa es un don inmenso de Dios, que nos señala los lugares donde tenemos que poner la luz del Evangelio”. Y, a su juicio, “una de las muestras más bellas que nos da el Pontífice es su capacidad para hablar con todas las gentes, en situaciones incluso en las que nosotros condenamos, Francisco es un Papa que no solo reza el Padrenuestro, sino que lo incorpora a su vida”.
Uno de los sueños de Francisco es el de un mundo de hermanos, que acoja a los descartados y los coloque en los primeros puestos. Por ejemplo, a los emigrantes. Porque, como señaló Osoro, “ésta es una realidad que hay que tomar en serio y ante la cual no vale más de lo mismo ni vale tapar la realidad, porque nos encontramos ante una etapa histórica nueva”.
Para el padre Uribarri, “el motor y el modo de proceder del Papa es su gran confianza en el diálogo y en que vamos todos juntos en la misma barca”. Por su parte y como es lógico, el director general de Scholas, la fundación papal dedicada a la educación, aseguraba que “el Papa está convencido de que, si no cambiamos la educación, no vamos a cambiar el mundo. Con un cambio de abajo arriba. No se trata de hacer educación católica, sino de hacer católica a la educación”.
La otra gran clave del pontificado es la misericordia. Para Gabino, “la misericordia es el motor, el núcleo central de su propia experiencia con el Señor Jesús. Es el centro del kerigma, es el núcleo básico y eso es lo que quiere que viva la Iglesia y lo que tenemos que decir a la gente que lleva su vida a cuestas”.
Y, porque estamos en la misma barca, empapados de misericordia, el Papa nos hace “una invitación permanente a evitar los discursos de odio, a oponernos a la locura de la guerra, a hacer posible que los países más pobres salgan adelante. Porque el Evangelio no es una teoría, sino una forma de vivir”, explicaba el cardenal madrileño.
Y José María del Corral, en otra de sus provocaciones, decía: “Estamos en una crisis de sentido y éste es el Papa crisis”. Y añadía: “Un Papa de gestos, que son sacramentales”.
Para el cardenal Osoro, el Sínodo de la sinodalidad es una muestra más de ese “caminar juntos” y “no podemos pasar de largo ante nadie, dado que el que encuentro en el camino es mi hermano”. Y eso “es algo que el Papa no sólo dice, sino que lo hace”.
“Lo importantes es peregrinar hacia la esperanza que, como dice Francisco, es la más pequeña de las virtudes, pero la que sostiene a todas las demás”, añadía Hernán Reyes.
O dicho de otra forma, en palabras del padre Uribarri: “Para escuchar al Espíritu, hay que escuchar a todo el pueblo de Dios, al pueblo fiel y a la gente sencilla”.
Todos los intervinientes se mostraron tajantes con la plaga de los abusos. Del Corral propuso “la salida concreta de la educación, que, según el Papa, es escuchar, crear y celebrar”.
Tras señalar que la diócesis de Madrid fue la primera en crear una oficina para luchar contra los abusos (‘Repara’), el cardenal Osoro aseguró que el problema de los abusos no se arregla con eso sólo. “Nos queda mucho por hacer, porque la misión de la Iglesia es que se elimine por completo la cultura de los abusos”, porque “los abusos con una plaga que existe en todos los ámbitos”.
En cuanto a la guerra de Ucrania, Osoro, como el Papa, dijo que “la guerra es la expresión más clara de inhumanidad”. Y el padre Uribarri añadió que Francisco cambió la doctrina católica al respecto, “porque no puede haber guerra justa”. Y para Del Corral, “la guerra es la expresión del fracaso político”.
En el turno de preguntas, Del Corral respondía así a una pregunta sobre la ausencia de los curas del ámbito decisional político: “Si la Iglesia es clerical, la culpa la tienen los laicos”.
El delegado de catequesis de Madrid, Manuel María Bru, preguntó al padre Uribarri si “la novedad del sentido teológico de Francisco ha calado suficientemente en los centros teológicos españoles”. El jesuita dijo: “En la mayoría de centros y de profesorado, sí ha calado. Hay algunos sectores minoritarios, muy rancios y contrarios a este Papa, al que llegan a acusar de hereje. Hay resistencias, pues, y críticos, pero no son mayoritarios, entre otras cosas porque Francisco está en continuidad doctrinal con Benedicto y con los demás Papas”.
A lo que Del Corral añadió su puntilla particular: “Este Papa ha conectado con el ‘sensus fidelium’ y ése nunca se equivoca”, al tiempo que nos pide que cambiemos la educación con los tres lenguajes: el del corazón, el de la mente y el de las manos.