Abraham Canales presenta 'No os dejéis robar la dignidad' (Ediciones HOAC) “El Papa nos emplaza a que la injusticia no tenga la última palabra. Tenemos que seguir defendiendo la dignidad del trabajo”

Precariedad, miedo, injusticia, sueldos bajos... La situación del mercado laboral continúa siendo una batalla perdida en la España de hoy. Con empresas y sindicatos a la gresca, con gobiernos progresistas que no se atreven a tocar la reforma laboral, con una crisis que ha dejado secuelas, grietas que tardarán en cicatrizar... Una voz surge clara, rotunda: "No os dejéis robar la dignidad", afirma el Papa Francisco.

Este grito es el elegido por Abraham Canales para su último libro, publicado por Ediciones HOAC, y que fue presentado esta tarde en el Arzobispado de Madrid. Un trabajo serio y riguroso, en el que el autor recopila los textos que recogen el compromiso de Bergoglio con el trabajo decente, tanto en Evangelii Gaudium como en Laudato Si. Y, también, su compromiso personal, desde los 'cartoneros' de las villas, a sus encuentros con los movimientos populares.

Obispos, sindicatos, trabajadores se unieron en defensa del magisterio del trabajo de Francisco. En el acto intervinieron, además del autor, el obispo emérito de Ciudad Real e histórico responsable de la Pastoral Obrera de la CEE, Antonio Algora; el vicario para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación de la diócesis de Madrid, José Luis Segovia (el cardenal Osoro finalmente excusó su presencia); el secretario de Participación Institucional de CC. OO., Paco Carbonero; y el secretario general de USO, Joaquín Pérez; moderados por la responsable de Difusión de la HOAC, Teresa García.

La prioridad, la persona

Las tres 'T': tierra, trabajo y techo. Que esconden una 'D' de dignidad. “No os dejéis robar la dignidad”, asegura Francisco, y con él Abraham Canales. “Desde mi compromiso cristiano y obrero, me identifico con la Iglesia que está construyendo el Papa Francisco, que está reelaborando el magisterio social de la Iglesia con la mirada puesta en el trabajo humano”, recalcó Canales. “La prioridad siempre es la persona y su dignidad”.

No sólo con sus palabras, sino con sus gestos: sus reuniones, sus miradas, sus acentos. Y los momentos: “En este país, en plena salida de la crisis, Francisco apuesta por la dignidad, y nos emplaza a que la injusticia no tenga la última palabra”. “Tenemos que seguir defendiendo la dignidad del trabajo”, glosó.

Por su parte, Josito destacó los pasos que se están dando bajo el impulso de Bergoglio. “A este Papa se le entiende todo, es clarísimo”, sostuvo. “Cuando dice: 'No os dejéis robar la dignidad', está hablando de una cosa muy seria, como es el trabajo”.

La Iglesia, en función del sufrimiento humano

Segovia destacó cómo en la portada de libro “no se ve el rostro del Papa, sino el de los obreros. Y es que la Iglesia está en función del sufrimiento ajeno”. “Estamos superando visiones cerradas, incorporando elementos transversales”, señaló, esperanzado, el vicario de Madrid.

Para “el viejo rockero de esto”, como se autodefinió Antonio Algora, “lo que dice el Papa es novedoso en su forma, porque enlaza con lo que hace la Doctrina Social de la Iglesia en la historia humana”. Eso debe ser la Iglesia: “Trabajamos para una nueva forma de ser y de vivir en el mundo del trabajo”.

Iglesia y sindicatos

Mirando a los sindicalistas, Algora añadió cómo “os sentís reflejados en su doctrina, porque la DSI refleja la experiencia humana del Evangelio”. ¿Es un verso suelto el Papa? “En la Iglesia somos muy poliédriccos, pero la 'lluvia fina' del Papa Francisco está calando”, aseguró. Hubo un murmullo, pues no parece que esa lluvia esté regando los palacios episcopales.

Paco Carbonero, de CC.OO., agradeció a quienes, desde su compromiso de fe, “aporten fuerza al mundo obrero”, y destacó la “emoción” del Papa Francisco, que “ha ofrecido una visión mucho más contundente de la Iglesia en este supuesto fin de la crisis, que ha dejado las secuelas que ha dejado”. Finalmente, Joaquín Pérez (USO), agradeció la importancia que el Papa da a la labor sindical.