Si queremos que los niños y las niñas destinatarios de estas páginas, se familiaricen con algunos de los textos más significativos de la historia bíblica, se proponen una serie de actividades, apropiadas para su edad que, de forma atrayente y divertida, les ayudarán a aprender disfrutando y jugando en familia, con otros amigos del colegio o de la catequesis parroquial.
Las imágenes de los ilustradores son de una gran calidad y ayudan a disfrutar más el texto, que está adaptado a la edad de los jóvenes lectores, en un caso de 4 a 7 años y en otro a partir de los 7 años. Así, de una forma muy visual, podrán entender mejor el mensaje que se intenta transmitir.
Las actividades son muy variadas y entretenidas. Pero para que den su mejor fruto, es necesario que los padres, los hermanos mayores, los profesores, el catequista… les ayuden a resolver sus dudas, tanto en la resolución de las actividades, como en la comprensión del texto, con palabras adaptadas a la edad del niño o la niña.
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