José Carlos Bermejo y Ariel Álvarez Valdés, en Desclée 'Peregrinar a Jesús'
Un libro que llama la atención por la sencillez de su exposición
“Peregrinar” es, de por sí, verbo netamente religioso. Académicamente se define como “viajar a un lugar sagrado, especialmente a un santuario, por devoción, o por cumplir un voto o promesa”. En nuestro caso, José Carlos Bermejo y Ariel Álvarez Valdés, los autores del libro “Peregrinar a Jesús”, potenciaron al máximo la sacralizad del destino, que situaron nada menos que en “Dios, Jesús y Salud”, tal y como describe el subtítulo. ¿Hay quien dé más?.
El libro, con sus 184 páginas, está editado por “Desclée de Brouwer S.A.” y el Centro de Humanización de la Salud, con el número 88 de la interesante colección “A los cuatro vientos”, que con riguroso acierto y sentido de actualidad y actuación religiosa dirige Manuel Guerrero, en respuesta flamante a la pregunta que, tanto dentro como fuera de la Iglesia, se formulan hoy multitud de personas: “¿Por qué necesitamos otra Iglesia, o que la Iglesia sea otra?”
De los autores –y autoras- elegidos para la citada colección, es obligado reseñar que todos/as son de reconocida garantía intelectual, pedagógica, bíblica, pastoral y teológica, que viven y con-viven en el marco de las realidades temporales, es decir, también, y comprometidamente, religiosas.
En el nuevo libro que presento, los temas contenidos en él, redactados al alimón por José Carlos y Ariel, la peregrinación a Jesús se desglosa en los siguientes capítulos: ¿Por qué Dios permite los males y la muerte?; Dios y el sufrimiento; ¿Cómo hacía Jesús sus milagros?; Persuadir al bien; ¿El diablo y el demonio, son lo mismo?; Culpa y enfermedad; ¿Por qué Jesús se enojó con un leproso?; Querer curarse: la motivación; ¿Hubo un milagro que le salió mal a Jesús?; Mirar y ver; ¿Cómo pudo Jesús caminar sobre el agua?; ¿Hizo Jesús un milagro a un homosexual?; Por un mundo más humano e inclusivo; ¿Ordenó Jesús amar a los enemigos?; Ayudar a quienes rechazamos; ¿Por qué ordenó Jesús perdonar a los enemigos?; Acompañar a perdonar y “Cerrando el libro”.
Todos los capítulos de nuestro peregrinar llaman la atención “por la sencillez de la exposición, por la pasión de acercarnos a Jesús en el que creemos los cristianos, presentado en los evangelios tan necesitados de ser conocidos y explorados desde diversos puntos de vista”.
De entre el puñado de temas tratados con limpieza y cierto “atrevimiento”, sugiero y recomiendo personalmente el firmado por Ariel Álvarez, con el encabezamiento de “¿Ordenó Jesús amar a los enemigos?”, muy certeramente expuesto y desarrollado en las páginas 137 y ss.