'A la fuente. Comentarios al evangelio para todos los días de todos los años', de Ediciones Fe Adulta La fe de Fray Marcos, motor para la oración

No conozco personalmente a “Fray Marcos”, ni sé si es fraile o todo un colectivo monástico. Sí conozco “Ediciones Fe Adulta” y parte de su colección en la que se alberga el reciente libro publicado con la firma de Fray Marcos, y el título de “A la fuente-Comentarios al evangelio para todos los días de todos los años”. Deben ser más de 300 las páginas que componen el texto, dado que ellas no están numeradas. En su contraportada se inserta el siguiente y escueto resumen:

“Sin grandes alharacas, “Fe Adulta” pone en tus manos este pequeño comentario al evangelio de cada día. La única pretensión es que todo el que sienta la necesidad de hacer un rato de oración cada día, tenga un motor de puesta en marcha para adentrarse  después en las profundidades del mensaje de Jesús”.

Y antes de seguir, aseguro que se trata de un buen libro. Actual, didáctico, cien por cien  pedagógico, de fácil y amena lectura, bien documentado, “de Iglesia en salida”, sólido e inteligible, sin los “lugares comunes” de casi siempre, sin comentarios dulzones, serio y profundo y al alcance de todos, alegre, adulto y para adultos. Lo del “Jesusito de mi vida” y otras lindezas pretéritas de literaturas “piadosas”, no ha lugar en el lenguaje y en la pedagogía de Fray Marcos y de sus acólitos.

Y es que la fe, para serlo con autonomía y con nombre propio, tiene que ser y proclamarse como propia para los adultos. A la fe de tanta literatura barata como todavía “religiosamente” padecemos, les sobran ñoñerías y niñerías y le falta la sustancia y el contenido que el adulto, por serlo, o por pretender serlo, necesita y desea, con todas sus consecuencias.

"Lo del “Jesusito de mi vida” y otras lindezas pretéritas de literaturas “piadosas”, no ha lugar en el lenguaje y en la pedagogía de Fray Marcos"

El libro de Fray Marcos es de actualidad permanentemente religiosa. Lo es para todos y para todos los días. Es y sabe a evangelio. A Sagrada Escritura de la que tantos están –estamos- tan faltos y tan en ayunas, sin apenas pensar que cuantos son y proporciona  los “libros santos” hacen vivir y progresar en la fe en mayores proporciones, y con anterioridad en años, a lo que pudieran hacerlo los teólogos, los moralistas y los pastoralistas, por circunspectos y doctos que sean, y así lo certifiquen sus grados universitarios en Ciencias Sagradas.    

Insisto en que el de Fray Marcos es un libro recomendable y de lectura diaria. Con ideas propias. Escrito y descrito con lenguaje actual. De fácil acceso. Humilde y, por tanto, profundo. Con primeras, segundas y aún terceras, “intenciones”.

Sin “Nihil obstat” y sin “Imprimatur”, dado el convencimiento que muestran poseer los “Fray Marcos” que en el mundo han sido, y los que todavía quedan, de que estas expresiones y fórmulas canónicas le robaron a la evangelización páginas de relevancia  doctrinal religiosa que favorecieron -¡y de qué modo y manera¡- el índice de analfabetismo anti Vaticano II, que “distingue” al catolicismo español, con inclusión de su jerarquía.

¡Felicidades para “Fe Adulta” y sus colaboradores!, porque además el libro por el hecho de “ser para todos los días -alimento diario- y de todos los años”, es necesariamente barato (12 euros). Tal y como se ponen las cosas culturales, es también un detalle digno de agradecimiento.