El libro-entrevista de Fernando Prado al Papa, en Publicaciones Claretianas La fuerza de la vocación
El libro se lee de un tirón, sin que sea necesario, dada la lucidez y sinceridad en el tratamiento de los temas y en su desarrollo, así como el anecdotario del que dispone y ofrece
Exactamente en medio de la turbamulta de opiniones desatadas en el entorno de las vocaciones para la “Vida Consagrada”, la editorial “Publicaciones Claretianas” acaba de publicar un libro que aporta denso y claro torrente de ideas que contribuirán a iluminar tema de tan transcendental importancia para la Iglesia.
Su autor es nada menos que el papa Francisco, obispo de Roma, y además miembro en activo de la “Compañía de Jesús”, en conversación con Fernando Prado, misionero claretiano, sacerdote y experto en recorrer caminos “franciscanos” de verdad, y con títulos universitarios y docentes en Ciencias Sagradas, además de en la información-periodismo.
El libro se intitula “La fuerza de la vocación- La vida consagrada hoy”, cuenta con 118 páginas de fácil e inteligible lectura y curiosamente, en la página 7 , antes de su “Presentación”, destacan estas palabras de Sören Kierkegaard: “La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia delante”.
A cuerpo limpio, sin preguntas previas
Síntesis de la obra pueden ser muy bien estas palabras de la contraportada del libro, pronunciadas literalmente y con todas sus consecuencias pontificias, por su autor, en la conversación mantenida en su domiciliar “Casa de Santa Marta”, a cuerpo limpio, sin preguntas previas, con naturalidad sobrenatural, inteligibles para cultos y no tanto, y con respuestas certeras, dirigidas a los miembros de Órdenes - Congregaciones Religiosas, a aspirantes a serlo, o simple y llanamente, a “cristianos de toda la vida”:
“Hay muchos curas, religiosos y religiosas que no saben escuchar. Yo me pregunto: si no sabes escuchar a tu hermano o hermana que tienes cerca, ¿cómo vas a escuchar a Dios a quien no tienes directamente delante? Las personas consagradas hemos de aprender el arte del diálogo y del discernimiento común. Nos conviene predicar el “apostolado de la escucha”, Saber escuchar es fundamental”
El libro se lee de un tirón, sin que sea necesario, dada la lucidez y sinceridad en el tratamiento de los temas y en su desarrollo, así como el anecdotario del que dispone y ofrece. Hay párrafos que resultan luminosa y familiarmente entrañables. A mí me entusiasma el dedicado en la página 47 a la “Sinkatábasis de Jesús”, icono realizado por Marko Iván Rupnik, jesuita, artista, teólogo y escritor, que ha alcanzado fama internacional por la elaboración de mosaicos.
Anécdotas y experiencias personales del papa, como parte activa de la vida consagrada en la actualidad, acrecienta el afán por la lectura del libro, a la espera de tomar conciencia de tener que plantearse en cristiano si la vocación religiosa es opción verdadera. Hablando de superiores religiosos reconoce el papa, que felizmente “su papel ha cambiado a mejor. Hoy se escucha y discierne más y mejor”.