"El nuevo curso está comenzando con resonancias y propósitos sinodales" Somos Iglesia, somos sínodo, somos misión
"Con esta convocatoria el papa Francisco nos invita a todos y cada uno de los bautizados a preguntarnos sobre la sinodalidad, considerándolo un tema decisivo para la vida y misión de la Iglesia"
"La dinámica del sínodo en su fase diocesana será animada por un equipo de consulta sinodal coordinado por una mujer laica de una de nuestras parroquias"
"La XX Semana de Pastoral que vamos a celebrar del 20 al 23 de septiembre —con el lema “Pueblo de Dios en salida”— nos va a ayudar en la comprensión y adquisición de este modo eclesial de ser, vivir y actuar"
"La XX Semana de Pastoral que vamos a celebrar del 20 al 23 de septiembre —con el lema “Pueblo de Dios en salida”— nos va a ayudar en la comprensión y adquisición de este modo eclesial de ser, vivir y actuar"
| Luis Ángel de las Heras obispo de León
Queridos hermanos y hermanas: El nuevo curso está comenzando con resonancias y propósitos sinodales. Se cumple ahora el veinticinco aniversario de la promulgación del “Libro Sinodal” fruto del sínodo diocesano de esta Iglesia particular de León celebrado entre 1993 y 1995. La memoria agradecida de este sínodo, muchas de cuyas conclusiones siguen vigentes y se recuerdan con alguna frecuencia, nos muestra el notable valor de la sinodalidad.
En una feliz coincidencia con esta efeméride, nos disponemos a participar en un proceso universal “por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Este camino del “sínodo dedicado a la sinodalidad”, se abrirá en Roma los días 9 y 10 de octubre y en las Iglesias particulares el domingo siguiente. Concluirá en el Vaticano antes de finalizar el año 2023. Así pues, en nuestra diócesis, celebraremos la apertura el domingo 17 de octubre por la tarde en la catedral.
Con esta convocatoria el papa Francisco nos invita a todos y cada uno de los bautizados a preguntarnos sobre la sinodalidad, considerándolo un tema decisivo para la vida y misión de la Iglesia. Es un don de Dios que os invito a agradecer correspondiendo con vuestra participación que, a buen seguro, incrementará la esperanza que necesitamos. No olvidamos que estamos en un contexto histórico de cambio de época con el trasfondo de la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias. La crisis, las dificultades de todo tipo y la desesperanza hacen mella en muchas personas. Manifestemos la comunión fraterna y la corresponsabilidad como Iglesia misionera evangelizadora y samaritana que anuncia a Jesucristo y propicia el encuentro con Él para que tengan vida, esperanza y alegría todos, especialmente quienes más lo necesiten.
La dinámica del sínodo en su fase diocesana será animada por un equipo de consulta sinodal coordinado por una mujer laica de una de nuestras parroquias. Simultáneamente, con el mismo estilo sinodal, durante los próximos meses estableceremos los cauces necesarios para colaborar en la elaboración del plan pastoral diocesano de los próximos años. Queremos escuchar todas las voces, también las que provengan de fuera de la Iglesia y estén dispuestas a trasladarnos su aportación constructiva.
Tal y como se pretende en la Iglesia universal, propongámonos descubrir, interiorizar y practicar la sinodalidad como el modo habitual de proceder en nuestra Iglesia particular, su “específica forma de vivir y obrar” que plasma la comunión fraterna en el caminar juntos y en el compromiso personal y comunitario de la evangelización misionera y la misión samaritana. En este sentido, desgranando el ser y la misión de cada una de las tres nuevas delegaciones diocesanas, la XX Semana de Pastoral que vamos a celebrar del 20 al 23 de septiembre —con el lema “Pueblo de Dios en salida”— nos va a ayudar en la comprensión y adquisición de este modo eclesial de ser, vivir y actuar.
Os deseo un feliz curso 2021/2022 en el que edifiquemos la comunidad diocesana caminando juntos con el Señor en medio de nosotros. Igualmente, que crezcamos en fraternidad y acogida, conscientes de que esta hora de la historia de la Iglesia “es la hora de todos”. Que la Virgen del Camino, cuya fiesta acabamos de celebrar, y san Froilán, que está próximo en el calendario, intercedan por nosotros para experimentar con gozo que somos Iglesia, somos sínodo, somos misión.
Con mi afecto y bendición.
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