El Sínodo para la Amazonía ha abierto las puertas a gente que tiempo atrás nunca pensó en participar en algo similar. La presencia de una mujer indígena, son varias las que están en el aula sinodal, se veía como algo demasiado utópico. Gloria Grefa es de la nacionalidad Kichwa de Ecuador, y durante el Sínodo ha participado de los debates de la asamblea, donde muchos destacan la fuerza y profecía de las mujeres indígenas.

La indígena de la provincia de Napo ve el Sínodo como un momento en que “cada uno de nosotros estamos por la misma causa, que todos estamos unidos”, y junto con eso “la acogida del Papa Francisco a los pueblos”, un apoyo que los pueblos manifiestan al obispo de Roma, porque “ahora nos damos cuenta de que no estamos solos”.

Gloria insiste en la necesidad de concientizar, de actuar, de evitar conflictos y unirse. Pero sobre todo ve como algo fundamental que se dé seguimiento a lo que salga del Sínodo y que se cumpla.

Para alguien que no está acostumbrada a este tipo de eventos, en el Vaticano, ¿qué es lo que más le ha impresionado en estas más de dos semanas de Sínodo?

Para mí es mi primera vez aquí en Roma, y participar del Sínodo para la Amazonía, verles a todos los pueblos, nacionalidades, verles a los obispos, las consagradas, los laicos, verles a todos unidos, a mí me daba la impresión de que cada uno de nosotros estamos por la misma causa, que todos estamos unidos. Entonces, verles estando allí, como las mujeres trataban de que se involucren en muchos temas.

Ha habido muchas intervenciones en las cuales se habló muchísimo que la mujer debe estar integrada en la Iglesia y fuera de ella también, estarlas animando en muchos temas de la Iglesia. Eso me impresionó, ver la unidad y la acogida del Papa Francisco a los pueblos. Sentimos que está con nosotros que nos da una mano a nosotros. Me alegra saber que nosotros tenemos ese gran apoyo y decirle al Papa Francisco, como han dicho muchos compañeros, que no está solo, que nos tiene a nosotros ahí para apoyarle.

¿Tan importante es para ustedes, pueblos indígenas, la figura del Papa Francisco?

Sí es importante para nosotros, porque antes pensábamos que en esta lucha estábamos solos. Pero ahora nos damos cuenta de que no estamos solos.

En ese sentido, ¿ustedes creen que la fuerza de alguien que es considerado como una de las mayores autoridades morales del mundo, puede ayudar a los pueblos indígenas a que la sociedad tome conciencia de la gran importancia que los pueblos indígenas tienen en el futuro de la Amazonía y del Planeta?

Por supuesto que sí, ahorita ya me quita la palabra, concientizar a nuestros pueblos. Porque si nosotros no nos concientizamos a tiempo, ¿qué será de nuestra Pachamama, de nuestras selvas, de nuestra tierra, qué será si no nos ponemos a trabajar desde ya, ahora? Es momento de actuar.

¿Qué decirles a aquellos que se muestran contrarios al Sínodo y se muestran contrarios al papel que la Iglesia está intentando llevar a cabo en defensa de los pueblos indígenas?

Bueno, a ellos les diría que es mejor no buscar conflictos, es mejor apoyarnos, es mejor unirnos.

¿Qué es lo que usted lleva de vuelta para su pueblo, para su comunidad, después de este Sínodo?

Cuando ya tengamos el documento final, que cada uno de nosotros hemos dicho nuestras propuestas, pues después de todo eso, nosotros dar, avisar, informar en nuestros territorios, en nuestras comunidades, y darle seguimiento para que todo lo que se ha dicho, todo lo que se ha presentado aquí en el Sínodo, darle seguimiento y que se cumpla.

¿Que cumpla la Iglesia, que cumplan los gobiernos, que cumpla la sociedad?

Que se cumpla, que se cumpla el documento que se ha hecho aquí, y nosotros darle seguimiento a través del Papa Francisco, a través de nuestros obispos, que están más cercanos, para que eso se cumpla.

El gobierno ecuatoriano está en un conflicto grave, sobre todo con los pueblos indígenas, haciendo acusaciones contra ellos. ¿Qué le diría usted, como indígena, al gobierno ecuatoriano en este momento?

Yo le diría a nuestro presidente, Hatun Apu, que creo que tiene algunas cosas que ordenar en casa, para que no esté tan desorden y que a nosotros tiene que apoyarnos. Que haya mucho diálogo para que no nos encontramos en ese conflicto, primeramente arreglando la casa.