La primera de las 5 Pre-COPs que realizará la Iglesia brasileña La Iglesia de la Amazonía brasileña realiza su Pre-COP: Descubrir desafíos y crecer en incidencia

Pré-COP 30 en Belém
Pré-COP 30 en Belém

El objetivo es buscar ayuda colectiva para descubrir los desafíos de la COP-30 como iglesias locales y crecer en incidencia a nivel nacional e internacional

La Pre-COP “es un encuentro que realmente nos provoca a pensar en la crisis que estamos viviendo. Es peor de lo que imaginábamos, y estamos teniendo esta oportunidad de profundizar nuestros conocimientos”

Denunciar como Iglesia que “la Amazonía no es para lucrar, la Amazonía es para vivir y sobrevivir”

“La Iglesia en Brasil se está movilizando para que la propia población, la sociedad, sea más consciente de todo lo que está ocurriendo en el mundo, especialmente aquí en nuestra realidad, aquí en la Amazonia”

Los días 25 y 26 de marzo de 2025, la sede del Regional Norte 2 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, en Belém do Pará, ciudad que será sede de la COP en el mes de noviembre, acogió la Pre-COP Norte, con la participación de más de 50 representantes de los Regionales Norte 1, 2, 3, Noroeste, Nordeste 5 y Oeste 2, en el marco del programa Iglesia hacia la COP-30, organizado por la CNBB Nacional y que pretende suscitar la reflexión sobre el cuidado de nuestra casa común, tema de la Campaña de Fraternidad 2025.

Regional Norte 1 en la Pré-COP30

Cambiar de lógica

Una celebración eucarística, presidida por Paolo Andreolli, obispo auxiliar de Belém y miembro de la comisión de la CNBB para la preparación de la COP-30, dio inicio al encuentro. En el día de la Anunciación del Señor, el obispo destacó la importancia de los signos, de ser signo, de esperanza, de “hacer realidad lo que esperamos y deseamos”. Subrayó que “el hijo de Isabel se convierte para María en signo de que nada es imposible para Dios”, llamando a los participantes en el encuentro a ser signo, a entrar en el camino de la conversión ecológica, a pasar de la lógica de la extracción desmedida de recursos a la lógica del cuidado.

Un encuentro, el primero de los cinco que se celebrarán en cada una de las grandes regiones de Brasil, que pretende facilitar procesos de convergencia, “para intentar comprender cuál es nuestro papel ante el desafío de la ecología integral”, según el asesor de la Comisión Episcopal para la Acción Socio-Transformativa, Dário Bossi. Destacó la importancia del Magisterio del Papa Francisco y del trabajo ecuménico y la interacción con otros procesos populares como la cultura de los pueblos y otras iniciativas.

El objetivo es buscar ayuda colectiva para descubrir los desafíos de la COP-30 como iglesias locales y crecer en incidencia a nivel nacional e internacional. Se trata de entender cómo la COP-30 nos interpela en los distintos niveles de nuestra presencia como Iglesia, con miras a fortalecer la acción de las iglesias en los territorios, dado que es desde los territorios que se producen los cambios y se hace la diferencia, tejiendo redes. Al mismo tiempo, ser multiplicadores en los espacios donde cada uno vive, señaló el misionero comboniano.

Pensar en la crisis actual

Un encuentro que “es independiente del tema central, que son las cuestiones climáticas que afectan a todo el planeta, pero que tienen impacto, sobre todo, en los que vivimos en la Amazonia”, dijo el obispo auxiliar de Manaos, Hudson Ribeiro. Según él, la Pre-COP “es un encuentro que realmente nos provoca a pensar en la crisis que estamos viviendo. Es peor de lo que imaginábamos, y estamos teniendo esta oportunidad de profundizar nuestros conocimientos con personas invitadas que comparten estas experiencias en nuestras comunidades, en nuestros grupos, en los territorios donde la Iglesia actúa. Pero también estamos teniendo la oportunidad de escuchar a científicos que investigan y están aquí en la región amazónica, que se han puesto al día con los resultados de estas investigaciones sobre el impacto del calentamiento global en los territorios, y esto nos ha alertado para pensar en alternativas más concretas”.

El obispo insiste en la necesidad de que “esto esté en la agenda global, que se discuta en los parlamentos, que sea un asunto de gobernanza, y no sólo de los estados, de los municipios, que se valoren las iniciativas que allí están presentes, sino que, de hecho el grito de los pueblos, el grito de los pobres, el grito de aquellos que son los más vulnerables y se ven afectados por estos impactos del calentamiento global, encuentren eco en nuestros corazones como Iglesia”. Ante esta realidad, pide “que seamos voz, que seamos manos, que seamos también brazos. Este grito de alerta del cuidado del Planeta, sin perder la esperanza, pero siendo muy objetivos ante los datos que hemos recibido, que es el impacto del calentamiento global en el Planeta, con un impacto sobre todo en los que viven en la Amazonía”.

Pré-COP 30

La Amazonía no es para lucrar

Según Erwin Kräutler, obispo emérito de la diócesis del Xingú, la Iglesia Católica siempre ha tenido un papel profético histórico ante la crisis socioambiental. Llamó a la responsabilidad con vistas a las generaciones futuras, a denunciar como Iglesia que “la Amazonía no es para lucrar, la Amazonía es para vivir y sobrevivir”, y a pensar especialmente en los pueblos indígenas. En este sentido, como mostró el análisis del profesor Mario Tito sobre las Conferencias Climáticas en tiempos de crisis, que abordó el contexto general y los temas centrales, es necesario asumir que “nuestra fe tiene que tener un despliegue en el campo social”, especialmente en la Amazonía, una región que ha sido explotada irracionalmente y que tiene que llevar a pensar en las personas y en su desarrollo desde la perspectiva de la ecología integral, cuidando de la vida y del medio ambiente al mismo tiempo.

Los participantes conocieron los Ejes Temáticos de la Conferencia sobre el Clima y reflexionaron, con la ayuda de Ima Vieira, sobre la “Crisis climática y eventos extremos en el bioma amazónico y en la zona costera de la macrorregión Norte”. Paralelamente, se presentaron experiencias de territorios indígenas, pesqueros, quilombolas y agrícolas, con testimonios muy fuertes de denuncia de los grandes proyectos, especialmente contra las empresas mineras, y destacando el papel de la Iglesia para que estos pueblos puedan seguir existiendo. Los participantes conocieron los pasos dados por la Movilización de los Pueblos por la Tierra y el Clima de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), junto con la Cumbre de los Pueblos, y hubo rondas de Conversacionesconversaciones por regiónregionales, que presentaron sus compromisos de cara a los acuerdos macrorregionales.

Ir. Rosiene Gomes

Ser conscientes de la realidad climática

De cara a la COP-30, “la Iglesia en Brasil se está movilizando para que la propia población, la sociedad, sea más consciente de todo lo que está ocurriendo en el mundo, especialmente aquí en nuestra realidad, aquí en la Amazonia”, según la hermana Rosiene Gomes. La coordinadora de las Pastorales Sociales del Regional Norte 1 de la CNBB destaca la importancia de la Pre-COP, porque nos hace sumergirnos en la realidad, superando visiones superficiales, lo que nos lleva a tomar conciencia de los daños que perjudican a la población, especialmente a las poblaciones más vulnerables.

La religiosa hizo hincapié en la reflexión sobre el papel de la Iglesia ante el escenario destructivo actual, con tanta destrucción que afecta a la vida en el planeta. Subrayó la importancia de actuar “como Iglesia, juntos, en comunión, especialmente en este momento en que hablamos tanto de caminar juntos”. Un encuentro que debe llevarnos a “asumir nuestro papel de cristianos con más compromiso, más responsabilidad”.

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