Los prejuicios raciales y religiosos, una realidad presente en la sociedad brasileña, pueden ser considerados una de las causas del asesinato a tiros de la líder quilombola Bernadete Pacífico, de 72 años, ocurrido en la noche del jueves 17 de agosto en un centro de culto de la Región Metropolitana de Salvador, en estado brasileño de Bahía, cuando dos hombres en una moto entraron al recinto y dispararon.

Defensora de los derechos humanos

Defensora de los derechos humanos, era también yalorixá, líder religiosa de las religiones afro de la comunidad Pitanga dos Palmares y coordinadora de la Coordinadora Nacional de Articulación Quilombola (Conaq). En muchas ocasiones, como hizo el mes pasado ante la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, había denunciado las constantes amenazas y violencia contra la comunidad quilombola.

La que fue secretaria de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial de la ciudad de Simões Filho, reclamaba justicia desde 2017 justicia por la muerte de su hijo, Flávio Gabriel dos Santos, que como ha sucedido con ella, fue asesinado por hombres armados, en la misma región donde ella ha muerto. Amenazada ante la petición de justicia por la muerte de su hijo, “enfrentó con valentía todas las adversidades que una madre negra puede enfrentar en la búsqueda de justicia y en la defensa de la memoria y la dignidad de su hijo", según ha reconocido la Conaq.

Los quilombos son reductos en los que se instalaron los esclavos huidos, donde preservaron su cultura, costumbres y religión. En muchos casos no son reconocidos sus derechos, algo por lo que luchaba la líder asesinada, una lucha de la que también participaba su hijo asesinado hace 6 años. Algo que ha sido destacado por la Conaq, que ha mostrado la "dedicación incansable a la preservación de la cultura, de la espiritualidad y de la historia de su pueblo", llevada a cabo por Bernadete Pacífico.

Condena de las autoridades

Desde el gobierno del Estado de Bahia, la Secretaría de Seguridad Pública repudió el homicidio y encomendó que la Policía Civil y Militar lleven a cabo inmediatamente las investigaciones para identificar a los autores del asesinato.

“Con dolor y preocupación me enteré del asesinato de Mãe Bernadete, dirigente quilombola tiroteada en Salvador”, ha afirmado el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En redes sociales ha dicho que “Bernadete Pacífico fue secretaria de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial en la ciudad de Simões Filho y exigía justicia por el asesinato de su hijo, también dirigente quilombola”.

Ante lo sucedido ha insistido en que “el gobierno federal, a través de los ministerios de Igualdad Racial y de Derechos Humanos y Ciudadanía, ha enviado representantes y esperamos una investigación rigurosa del caso”, mostrando “mis condolencias a la familia y amigos de la Mãe Bernadete”.

Los ministros de Derechos Humanos, Silvio Almeida, y de Igualdad Racial, Anielle Franco, hermana de la diputada Marielle Franco, asesinada en 2018, han lamentado la muerte de la líder afro, pidiendo investigaciones. La ministra de Igualdad Racial ha manifestado que "el racismo religioso es una faceta más de la conformación racista que estructura el país y que necesita ser combatido por medio de políticas públicas".