El presidente de la CNBB llama a "no caer en moralismos exacerbados que no llevan a nada, excluyen” Mons. Jaime Spengler ante las bendiciones de ‘Fiducia Suplicans’: “Si son personas merecen nuestro respeto, no podemos negar”
“Cuando se aproximan pidiendo una bendición, imagino que también buscan una palabra de ánimo, de esperanza, y tal vez el deseo de enfrentar la propia situación que viven”
“No podemos negar, pero tampoco podemos ponernos de lado de un comportamiento que va contra aquello que para nosotros son valores fundamentales”
“Para nosotros católicos, el Bautismo es un derecho del niño, no del padre o de los padres, o de la madre o las madres, en ese caso. Es un derecho del niño y por lo tanto no lo podemos negar”
“Para nosotros católicos, el Bautismo es un derecho del niño, no del padre o de los padres, o de la madre o las madres, en ese caso. Es un derecho del niño y por lo tanto no lo podemos negar”
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
Recordando que “Fiducia Supplicans” es un Documento emanado por el Dicasterio para la Doctrina de Fe que habla de la práctica de la bendición hoy, ha respondido Mons. Jaime Spengler a la pregunta de una periodista de Radio Gaucha sobre la orientación de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, de la que el arzobispo de Porto Alegre es presidente.
Una larga tradición en la Historia Sagrada
En sus palabras, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), que entre risas dijo que esperaba la pregunta, insistió en que “existe una larga tradición, que aparece en los primordios de la Historia Sagrada de la bendición. La bendición a objetos, a personas, a situaciones, eso siempre estuvo presente en la práctica de la comunidad eclesial”.
Según el arzobispo de Porto Alegre, “cuando tocamos en este tipo de situaciones delicadas, parejas de segunda, tercera unión, tal vez hasta cuarta, ya es común, pero también tenemos esa situación de parejas homosexuales, hago una pregunta muy simple, que me orienta y orienta también la acción: ¿Son personas?”. Ante esa pregunta no dudó en responder: “si son personas merecen nuestro respeto, y cuando se aproximan pidiendo una bendición, imagino que también buscan una palabra de ánimo, de esperanza, y tal vez el deseo de enfrentar la propia situación que viven”.
Mons. Spengler resaltó que “no podemos negar, pero tampoco podemos ponernos de lado de un comportamiento que va contra aquello que para nosotros son valores fundamentales, por respeto al otro, por respeto al propio cuerpo, por respeto por la propia individualidad”.
No negar el Bautismo a hijos de parejas homosexuales
Yendo más allá en las preguntas, el presidente del episcopado brasileño fue cuestionado sobre el Bautismo a niños adoptados por parejas homosexuales, a lo que respondió que “para nosotros católicos, el Bautismo es un derecho del niño, no del padre o de los padres, o de la madre o las madres, en ese caso. Es un derecho del niño y por lo tanto no lo podemos negar”.
En esa perspectiva, señaló que “en algunos ambientes religiosos, también entre nosotros católicos, estamos sufriendo las consecuencias de un moralismo exacerbado”. Sin olvidar que “la moral es importante, la moral forma parte de la convivencia social y ella determina una tradición religiosa de una forma característica”, Mons. Spengler dijo que “no podemos caer en moralismos exacerbados que no llevan a nada, excluyen”, haciendo hincapié en que “cuando leemos el Evangelio, todo el esfuerzo de Jesús es de acoger, de incluir a todos”.
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