Paraguay acoge este fin de semana en la ciudad de J. Augusto Saldívar el Primer Curso Pastoral de Prevención, Tratamiento e Inclusión Social de las Adicciones en el país, evento que está organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y que cuenta con la coordinación del padre Fábio Antunes do Nascimiento, secretario adscrito de la entidad y director del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (Cebitepal).

Despertar la sensibilidad

Como ha informado el diario La Nación, recogiendo declaraciones de la Hna. Gisela María Henao, de la Congregación de Religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, son 50 participantes en un curso que pretende recoger el trabajo realizado a lo largo de muchos años, en lo que “diferentes organizaciones fueron despertando a la sensibilidad de toda la demanda que tenemos en esta área”.

Un trabajo llevado a cabo “tanto en nivel de prevención sobre todo con niños, adolescentes y jóvenes en espacios culturales, lúdicos, deportivos, parroquiales y musicales. Se ha ido haciendo un trabajo más preventivo, no desde esa dinámica retrógrada que se tenía antes, de ir a mostrar qué son las drogas, cómo se consume, porque eso al final está comprobado que es la mejor manera de generar más consumo”, en palabras de la religiosa, que destacó la importancia de los métodos preventivos de desarrollo y proyección asumidos por la Iglesia católica, buscando así la inclusión.

Ante la falta de centros de rehabilitación estatales en el país, desde la Iglesia católica paraguaya se ha buscado desarrollar medios de abordaje sin necesidad de internación desde espacios comunitarios, como las parroquias, otras iglesias que no son católicas, las familias, según la religiosa. Se trata de generar inclusión, oportunidades laborales y otras oportunidades, desde la realidad en que cada persona vive.

Palabras del cardenal Martínez Flores

El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya ha enviado un mensaje a los participantes del encuentro en el que les felicita “por esta valiosa iniciativa de formación, que busca prevenir y sanar a aquellos que sufren las consecuencias sociales de las adicciones”, destacando la importancia de “líderes comprometidos dispuestos a brindar su apoyo y conocimiento para ayudar a aquellos que más lo necesitan”.

El mensaje hace referencia a las consecuencias devastadoras de las adicciones, afirmando el presidente del episcopado el “papel crucial para generar conciencia, ofrecer apoyo y brindar recursos necesarios para prevenir y tratar las adicciones”, de aquellos que trabajan en este campo, a quienes denomina “apóstoles de la misericordia”, que extienden su mano hacia los vulnerables y necesitados, “a través de la educación, el acompañamiento y el amor incondicional”, elementos con los que “están plantando semillas de esperanza y transformación en aquellos que más lo necesitan”.

Deseándoles éxito, el cardenal Martínez Flores pide que sean fuente de inspiración y que “los conocimientos adquiridos se conviertan en herramientas poderosas para marcar la diferencia en la vida de aquellos que luchan contra las adicciones”, pidiendo la bendición de Dios y que guiados por el amor y la misericordia de Dios, su labor sea reconocida y apreciada por la Iglesia y la sociedad.