Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se celebra este 18 de diciembre, creado por las Naciones Unidas, “para reflexionar sobre la situación de las personas migrantes y proponer acciones para garantizar sus derechos”, la Red CLAMOR, adscrita al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), ha emitido un comunicado, firmado por su presidente, Mons. Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán.

El texto comienza con las palabras recientes del papa Francisco, que dijo que “Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido”, ante lo que pide “que nuestros corazones ‘no estén cerrados como las casas de Belén”. A continuación, recordando su papel articulador a nivel continental, la Red CLAMOR dice haber recibido “la invitación de redescubrir una mirada misericordiosa que nos plantea cinco encrucijadas”.

La reflexión parte de la identidad de todo cristiano, asentada en el seguimiento de Jesús caminante. Desde ahí recuerda “el derecho a una vida mejor, el cual es negado por estructuras y políticas injustas que empobrecen y excluyen”. El texto recuerda la dignidad de todo ser humano, que nace del hecho de ser “creado a imagen y semejanza de Dios”, lo que debe llevar a dejar de lado “el racismo, la xenofobia o la opresión de ninguna persona”.

La Red CLAMOR reflexiona sobre la donación gratuita de Dios en su encarnación, asumiendo la condición de vulnerable, algo que es visto como que “la misericordia de Dios se pone en camino practicando la justicia”. De hecho, se afirma la condición migrante de Jesús, lo que lleva a afirmar que “si Dios mismo se convierte en un migrante, eso implica que en el encuentro con los migrantes y refugiados conocemos más de cerca y en profundidad cómo es Dios”.

Ante un mundo roto y resquebrajado, se hace ver que “el cristiano es llamado a tender puentes saltando los límites de lo legal-ilegal, de lo puro-impuro y de la inclusión-exclusión”. También a promover la hospitalidad, vista como anticipación del Reino de Dios, algo que “lo llevó a la cruz”.

También se reflexiona por parte de la Red CLAMOR sobre la integralidad, el hecho de que “Dios nos ha creado como una sola familia”, a entender la globalización poniendo “en el centro a las personas, a la creación, a Dios; y no a intereses económicos o políticos”. Por ello, reflexionando sobre las migraciones medioambientales, llaman a “caminar hacia un desarrollo sostenible e integral, que devuelva la dignidad a las personas y al medio ambiente”.

A partir de cinco preguntas, reflexiona sobre “la manera de acercarnos a la realidad de las personas migrantes en nuestro tránsito como Red CLAMOR”. En ese punto se cita la incidencia, exigiendo a los Estados, “respetar los derechos de los migrantes y a promover políticas inclusivas que favorezcan su efectiva inserción social, laboral y cultural”.

Desde la Red CLAMOR se denuncian “las prácticas xenofóbicas, la criminalización de los migrantes, la construcción de muros físicos e intangibles, las deportaciones masivas, la trata y tráfico de personas que impiden el acceso de quienes, huyendo de la miseria, la violencia en sus países, persecución política o las consecuencias del cambio climático, tienen derecho al Desarrollo Humano Integral, según lo establecido en la normas y tratados internacionales”.

Recordando la reciente Asamblea Eclesial, se hace ver que “en ella se ratificó como una de las líneas prioritarias el acompañamiento pastoral de las personas en situación de migración forzada, refugio, desplazamiento y trata de personas, como rostros concretos de los pobres por quienes hemos hecho una opción preferencial”.

Comunicado Red Clamor 18DIC Personas Migrantes by Jesús Bastante on Scribd

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME