Una experiencia que se repite desde hace 10 años en la archidiócesis de Manaos Semana del Joven Líder, un espacio de formación y crecimiento para los jóvenes de la Amazonía
"Los jóvenes necesitan saber, necesitan escuchar y debatir dentro de los grupos de jóvenes y en los espacios que ocupan, ya sea en la universidad, en el trabajo, en la escuela y en otros espacios"
Además de los momentos de oración y celebración, los jóvenes participan en diferentes talleres para ayudarlos a reflexionar sobre algunos temas: papel del liderazgo dentro del PJ, espiritualidad libertadora, afectividad, historia de la PJ, proyecto de vida, civilización del amor, juventud y género, cristología y elaboración de proyectos
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
En este año de 2020, la Semana del Joven Líder reúne del 27 de enero al 1 de febrero a 300 jóvenes que reflexionan sobre el tema "Hacer joven y bonita nuestra historia". Además de los momentos de oración y celebración, los jóvenes participan en diferentes talleres para ayudarlos a reflexionar sobre algunos temas. Entre ellos, destaca el papel del liderazgo dentro del PJ, espiritualidad libertadora, afectividad, historia de la PJ, proyecto de vida, civilización del amor, juventud y género, cristología y elaboración de proyectos.
La Iglesia de Manaos está viviendo un momento importante, pues el próximo viernes 31 de enero tendrá lugar el inicio de la misión de su nuevo arzobispo, Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, y también está esperando la exhortación postsinodal del Sínodo para la Amazonía, un proceso que tuvo una gran participación de la archidiócesis, con muchos participantes en la asamblea sinodal y en las actividades de la Casa Común para la Amazonía durante el mes de octubre de 2019, así como en el momento de preparación anterior.
Según Gabriel Barbosa, secretario de la PJ en la Archidiócesis de Manaos, el objetivo, en este año de 2020, de la Semana del Joven Líder "es celebrar las diez ediciones que ya hemos vivido y demostrar cuán importante ha sido la Semana del Joven Líder durante todo este tiempo dentro de la archidiócesis". En este sentido, destaca la sexta edición como un momento de gran importancia, porque después de 2016, “hubo un mayor avance, se logró traer debates de la sociedad, importantes para los jóvenes, que estaban muy lejos de nosotros, solo estaban en los medios de comunicación, las discusiones no llegaban al grupo de jóvenes, no llegaban a la base”.
Gabriel señala que "con esto, vimos que, como Iglesia, también se podrían hacer estas discusiones sobre la vida de los jóvenes, sobre nuestro gobierno actual". En vista de los pasos tomados a lo largo de los años, "es una razón para celebrar esto, para recordar a muchas de las personas que también ayudaron a construir esto". El secretario archidiocesano de la PJ recuerda que "hay muchas personas que comenzó dentro de este proceso que hoy están o han pasado por la coordinación nacional". Junto con esto, señala que "es la única archidiócesis que tiene este tipo de actividad dentro de Brasil, con esta estructura de una semana, talleres con temas actuales".
A lo largo de estos diez años, siempre han sentido el apoyo de la Iglesia de Manaos, especialmente de su arzobispo Monseñor Sergio Castriani. “siempre estuvo con nosotros”, insiste Gabriel, aunque este año, en el que se convirtió en administrador apostólico hasta la llegada del nuevo arzobispo, “está un poco más distante, pero nos envió una carta agradeciéndonos por realizar esta actividad durante diez ediciones". A partir de las palabras de Don Sergio, el secretario archidiocesano de la PJ, destaca que "no todas las pastorales consiguen realizar este tipo de actividad".
La Semana del Joven Líder tiene un impacto en la vida de los llamados grupos de base, "ayuda a tener una discusión más apropiada sobre el tema que ha sido debatido por los jóvenes", enfatiza Gabriel. Según él, el joven que participa en este momento de formación, “ya está comenzando a sentirse más empoderado. La Semana del Joven Líder, realmente fue creada para empoderar”. Todo este aprendizaje no se reduce al espacio eclesial, porque “de hecho, los jóvenes necesitan saber, necesitan escuchar y debatir dentro de los grupos de jóvenes y en los espacios que ocupan, ya sea en la universidad, en el trabajo, en la escuela y en otros espacios", concluye Gabriel Barbosa.