La ley de la Ficha Limpia surgió de una iniciativa popular El episcopado brasileño contra la tentativa del Senado de alterar la Ley contra la corrupción electoral
“Una de las conquistas democráticas más importantes de la sociedad brasileña”
Una ley que “representa un hito en la lucha contra la corrupción y por la transparencia y la ética en la política”
Para los obispos brasileños, “no es posible que una de las únicas leyes de iniciativa popular de nuestro país se modifique sin el diálogo con todos los sectores de la sociedad brasileña”
“Así como la voluntad del pueblo es soberana en las elecciones, debe ser igualmente respetada en las leyes de iniciativa popular”
Para los obispos brasileños, “no es posible que una de las únicas leyes de iniciativa popular de nuestro país se modifique sin el diálogo con todos los sectores de la sociedad brasileña”
“Así como la voluntad del pueblo es soberana en las elecciones, debe ser igualmente respetada en las leyes de iniciativa popular”
Luis Miguel Modino, enviado especial al Sínodo de la Sinodalidad
La tentativa del Poder Legislativo brasileño de desfigurar la llama Lay de la Ficha Limpia, que combate la corrupción electoral, ha provocado la reacción de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), que junto con el Movimiento de Combate a la Corrupción Electoral (MCCE), han emitido una nota en la que se posicionan en contra.
Conquista democrática de iniciativa popular
Como recoge la nota, la Ley de la Ficha Limpia, creada en 2010, es “una de las conquistas democráticas más importantes de la sociedad brasileña”, considerando los pasos que pretende dar el Senado brasileño como ‘un grave retroceso para el país”. La ley es fruto de una iniciativa popular, impulsada diversas organizaciones sociales, a la que en su día se sumó la Iglesia católica, y que “fue aprobada por unanimidad por ambas Cámaras del Congreso”.
Una ley que “representa un hito en la lucha contra la corrupción y por la transparencia y la ética en la política”. Lo que se pretende ahora con el Proyecto de Ley que está siendo tramitado “amenaza con desfigurar los principales mecanismos de protección de la Ley de la Ficha Limpia, beneficiando especialmente a los condenados por delitos graves, cuya inelegibilidad podría reducirse o incluso anularse antes del cumplimiento íntegro de sus condenas”.
Imposibilidad de que los condenados sean candidatos
En ese sentido, la Ley de la Ficha Limpia prohíbe a los políticos que hayan sido condenados en sentencias colegiadas de segunda instancia presentarse a las elecciones, aunque aún exista la posibilidad de recurrir. También inhabilita a un candidato durante ocho años si ha sido sometido a juicio político o dimite para evitarlo.
La nueva propuesta “pretende eximir de responsabilidad a quienes, habiendo sido derrotados en las urnas, hayan cometido graves abusos de poder político y económico, lo que debilita la lucha contra las prácticas corruptas que ponen en peligro la democracia brasileña”.
Reconociendo la necesidad de respeto entre los diversos poderes, la nota insiste en que “las decisiones políticas, con el objetivo del bien común, requieren un amplio debate y la participación de todos”. Para los obispos brasileños, “no es posible que una de las únicas leyes de iniciativa popular de nuestro país se modifique sin el diálogo con todos los sectores de la sociedad brasileña”.
Un convite a reflexionar sobre las consecuencias
Por ello, tanto la CNBB y el MCCE, que contribuyeron para la movilización en torno a la Ley de la Ficha Limpia, “invitan a los señores senadores y señoras senadoras a reflexionar detenidamente sobre las consecuencias de esta propuesta, que será debatida en el pleno del Senado Federal”. Para ello recuerdan las palabras del Papa Francisco en Fratelli tutti: “Para muchos la política hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos”.
El texto resalta que “así como la voluntad del pueblo es soberana en las elecciones, debe ser igualmente respetada en las leyes de iniciativa popular”, mostrando que la sociedad brasileña sigue de cerca el debate que se está llevando a cabo y espera que este Proyecto de Ley sea rechazado, “por respeto a la voluntad popular y a la integridad de nuestras instituciones democráticas”, añadiendo el deseo de que “prevalezca el compromiso con la ética y la justicia, valores fundamentales para un Brasil más justo, democrático y solidario”.
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