El respeto a la ciudadanía, la formación de dos grupos de expertos y la necesidad de buscar un actor que desde la articulación facilite los aprendizajes y consensos; son los elementos que fundamentan la propuesta hecha por el episcopado peruano a la Comisión de Alto Nivel de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que visitó de manera reciente al país andino.

La Comisión escuchó a los diferentes estamentos de la sociedad civil para analizar el momento de crisis que vive el país y comprender las causas de las dificultades que se vienen presentando en materia de gobernabilidad. En su paso por el Perú, la Misión se reunió con las autoridades del parlamento, la Fiscalía y el poder judicial; además de los representantes de la Defensoría del pueblo, los organismos electorales, los gremios que aglutinan a los medios de comunicación y la Iglesia católica. Se espera que, a partir de lo observado y escuchado, se prepare un informe que deberá ser entregado al Consejo Permanente a la mayor brevedad y que determinará los pasos a seguir desde esta instancia.

Una Iglesia propositiva

Durante la reunión entre los miembros de la presidencia del Episcopado peruano y la Comisión de Alto Nivel de la OEA, los obispos reafirmaron la importancia de superar las posturas particulares en aras de favorecer la construcción del bien común. Es decir, priorizando las necesidades del pueblo peruano y más aún de la población en condición de vulnerabilidad. Como parte de esa preocupación, los prelados recordaron que se han pronunciado en dos oportunidades por este motivo. Comunicados a la opinión pública que se conocieron el 21 de abril y el 18 de agosto. Igualmente, hablaron sobre su encuentro con el presidente Pedro Castillo y cinco de los ministros que integran su gabinete; esto con el fin de conservar la tradición de diálogo institucional que siempre se ha dado entre la Iglesia y el Gobierno más allá de las tendencias políticas.

Conscientes del trasfondo estructural de la crisis que sufre el país y sus efectos legales, los obispos advirtieron sobre la fuerte diferencia cultural y económica que debe acabarse, porque es una de las consecuencias más lamentables. Al respecto, la Iglesia propuso que se integren dos grupos de expertos autónomos e independientes; uno político y otro económico – cultural que ayuden a superar la compleja situación del país.

Tender puentes

La segunda propuesta de la Iglesia consiste en delegar una institución que articule los esfuerzos y voluntades de los actores involucrados, es decir, las instituciones políticas y civiles del país. Esto ante la imposibilidad de diálogo entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo que ha llevado a la Nación a una total desarticulación, tangible en todos los campos. «Esta situación demanda un actor que tienda puentes, acerque a las partes en conflicto y logre consensos democráticos,» afirmó la Iglesia.

«Consideramos que nos falta escucharnos más entre nosotros, los peruanos,» comentaron refiriéndose al nivel de la democracia representativa. Situación que se extiende a los Poderes del Estado olvidando que ambos deben escuchar con atención al pueblo peruano. Diálogo que debe ser orientado pensando en consolidar una verdadera democracia que priorice los anhelos de sus ciudadanos.

Finalmente, los obispos peruanos agradecieron a la OEA por los esfuerzos dedicados para facilitar un acercamiento entre todos sus connacionales. «Esta visita debe motivarnos a que nosotros, los peruanos y peruanas debemos aprender a analizar y solucionar nuestros propios problemas,» indicaron porque consideran que solo optando por este camino será mucho más viable garantizar la democracia en el tiempo.

Los convocados

Por su parte, el presidente Pedro Castillo afirma ser víctima de lo que califica como un «golpe de estado» por parte de la oposición. El informe de la Comisión de Alto Nivel de la OEA se conocerá en los próximos 15 días según anunciaron tras invitar al diálogo a los diferentes actores políticos del país. «La Misión seguirá monitoreando la situación y queda a disposición de todos los actores,» se lee en el comunicado oficial. Desde julio de 2021, el presidente Pedro Castillo ha tenido dos intentos de destitución por parte del Congreso y actualmente está sometido a por lo menos seis investigaciones fiscales por un presunto delito de corrupción en el que también se acusa a algunos miembros de su familia y partidarios cercanos a su entorno político. Por ahora, se esperan las recomendaciones del organismo internacional.

La Comisión de Alto Nivel de la OEA para Perú, está integrado por Eamon Courtenay, Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional e Inmigración de Belice, Arnoldo André, Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Juan Carlos Holguín, Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, Mario Adolfo Búcaro, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Julio César Arriola, Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, Pablo Tettamanti, Secretario de Relaciones Exteriores de Argentina, Laura Gil, Viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia y Eladio Loizaga, ex Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, representante de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y vocero del Grupo.