Del 25 al 29 de noviembre la ciudad de San Salvador en El Salvador viene siendo la sede de la 82.ª Asamblea del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC). 50 obispos de Centroamérica se reúnen con el objetivo de fomentar la comunión y fraternidad episcopal, buscando iluminar con el Evangelio la realidad de estos pueblos hermanos que hacen parte de una misma región en la que comparten realidades y desafíos que motivan acciones pastorales. Así hacen un camino juntos, lo que representa una de las principales razones por las cuales existe este organismo de comunión episcopal.

Durante la ceremonia inaugural efectuada en la casa de retiro y convivencia Nazareth, Mons. José Luis Escobar Alas, presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador recordó que el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) es un organismo de comunión fraterna al que pertenecen los obispos de la región; es decir los que representan a los episcopados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Según compartió el obispo, el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) nació el 26 de noviembre de 1942 en San Salvador, en el marco de la realización del Congreso Eucarístico que en aquel momento celebraba el primer centenario de la diócesis de El Salvador. Así Mons. Escobar Alas destacó la figura del entonces arzobispo Luis Chaves y González quien tuvo la iniciativa de visitar todos los países de la región para invitarlos y contar con su presencia en el memorable acto.

Una historia de fraternidad

Un momento de gran recordación en la historia de la Iglesia salvadoreña que se destaca por la asistencia de todos los obispos de la región, lo que facilitó la creación del organismo y la realización de su primera asamblea efectuada en el marco de la celebración de este Congreso Eucarístico y a la luz del Santísimo Sacramento.

Han pasado 82 años después de este acontecimiento y para el actual presidente del episcopado salvadoreño es muy importante saber que Dios les ha dado la gracia de vivir el encuentro y la oportunidad de estrechar los lazos con sus hermanos obispos, experimentando una cercanía mutua tanto en los buenos momentos como en las dificultades.

Para Mons. Escobar Alas, la existencia del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) representa la oportunidad de conocerse y compartir sus experiencias pastorales y evangelizadoras, así como las preocupaciones, es un espacio de verdadera comunión fraterna. “Para nosotros los obispos de El Salvador es un honor recibirles y darles nuestra darles nuestra cordial bienvenida. Esperamos que se encuentren bien en este lugar, que se sientan como en su propia casa y que Monseñor Romero inspire, acompañe e interceda por nosotros ante Dios; obteniéndonos las gracias necesarias para el buen desarrollo de esta asamblea del SEDAC. Bienvenidos todos a la tierra de Monseñor Romero”, afirmó el prelado.

Agenda diversa

De acuerdo con los estatutos que rigen la existencia del organismo dentro de sus fines está la comunión, la colaboración y el servicio a las Conferencias Episcopales del área centroamericana que comprende los territorios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Como parte de la agenda, los asistentes tienen previsto asistir a un retiro espiritual dirigido por Mons. Ángel Garachana, obispo emérito de San Pedro Sula.

En los días siguientes se escucharán las participaciones de Mons. Lizardo Estrada, secretario General del Celam, así como la del ex – embajador Francesco Vicenti quien se referirá a la importancia de construir el Pacto Educativo Global desde el territorio, además de la ponencia del sacerdote jesuita José María Tojeira sobre la visión de futuro de Centroamérica y hacia donde se encamina; para concluir con la reflexión sobre el camino sinodal y las experiencias vividas en la II Etapa del Sínodo, además del contenido de la Nueva Constitución de la Reforma de la Curia romana. 

Dentro de los puntos de mayor importancia está la revisión y actualización de los estatutos por los que se rige el funcionamiento del organismo desde el punto de vista legal y eclesial.