El secretario general del Celam advierte: "Es urgente escuchar y observar los hechos" "Lograr acuerdos y compromisos firmes", la meta de Monseñor Lozano para la COP 27
"El planeta sufre. En toda su extensión hay vida que se está enfermando y destruyendo. Se degrada la misma existencia humana y todo lo que forma parte de nuestra Casa Común"
Pero, "a la hora de tomar decisiones en el ámbito político, presiona más lo económico que lo científico"
"En el fondo hay un abuso de poder, porque unos pocos deciden sobre el destino del universo sin tener en cuenta el deseo y los reclamos de la gran mayoría"
Son las preocupaciones expuestas por Monseñor Jorge Lozano, durante el Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común
"En el fondo hay un abuso de poder, porque unos pocos deciden sobre el destino del universo sin tener en cuenta el deseo y los reclamos de la gran mayoría"
Son las preocupaciones expuestas por Monseñor Jorge Lozano, durante el Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común
«El planeta sufre. En toda su extensión hay vida que se está enfermando y destruyendo. Se degrada la misma existencia humana y todo lo que forma parte de nuestra Casa Común«.
Se trata de una de las preocupaciones expuestas por Monseñor Jorge Lozano, durante el Diálogo Abierto por el Cuidado de la Casa Común. Actividad que hace parte de una serie de encuentros efectuados en diferentes partes del mundo, para intercambiar saberes con responsables de diferentes ámbitos con el objetivo de llegar a compromisos y acuerdos que permitan en el futuro cercano, proponer acciones para frenar los efectos del cambios climático a causa del uso de combustibles fósiles; entre ellos el aumento de la temperatura global.
El secretario general del Celam advierte que es urgente escuchar y observar los hechos. No se trata de afirmaciones ideológicas o fantasías. Tampoco de discursos tremendistas que buscan generar angustias en la sociedad. Se trata de hechos concretos.
Las cumbres climáticas
-Ante la proximidad de la COP 27 y la COP15, ¿Cuáles son las expectativas frente a las responsabilidades personales y comunitarias para reducir los efectos del cambio climáticos?
-Por un lado, estas dos cumbres tendrán la responsabilidad de llegar a acuerdos sobre la necesidad de abandonar el uso de los combustibles fósiles, comenzando por no realizar nuevas exploraciones y que este tipo de energía que se obtiene de estos combustibles, sea reemplazada por energías limpias. A su vez, está la necesidad de modificar nuestros estilos de vida consumistas. No se trata solamente de reemplazar una energía por otra, sino de replantearnos para qué producir, de qué manera y cómo hacer entonces para que la actividad humana no incida negativamente en el cuidado de la casa común.
Diálogo sin fronteras
-¿Cómo ha vivido la experiencia de interactuar con organizaciones civiles, movimientos sociales y otros credos sobre el compromiso con la causa ambiental?
-Hace décadas que desde la Iglesia venimos expresando nuestra preocupación por la cuestión ambiental. Recuerdo antes del año 2000 haber participado en varios paneles en el Celam o en eventos que se organizaron con este objetivo.
Una de las experiencias que recojo es que ante la evidencia científica de la cuestión ambiental y el crecimiento de la temperatura global, hay una preocupación común para hombres y mujeres de ciencia, las religiones y las organizaciones sociales; pero a la hora de tomar decisiones en el ámbito político, presiona más lo económico que lo científico. Esto tiene un impacto mayor en las decisiones que se vienen tomando desde distintos sectores de influencia económica más que la evidencia de la ciencia, el deseo de las organizaciones sociales o los credos.
Política y pedagogía
-¿Cómo organizar el trabajo para despertar en todos los sectores la conciencia de cuidar la Casa Común?
-El Papa Francisco en la encíclica Laudato Si’ dice que la cuestión ambiental es demasiado importante como para que quede solamente en manos de los políticos o economistas. Y coincido plenamente con eso. La cuestión ambiental nos implica y nos importa a todos. Entonces como organizaciones, desde diversas iglesias y credos, así como las organizaciones de la sociedad civil, tenemos que hacer valer nuestra voz con más fuerza, como ciudadanos, luchando por nuestros derechos, los de los pueblos y los pobres; para que los pocos que conducen, tengan en cuenta a los muchos que reclamamos.
En el fondo hay un abuso de poder, porque unos pocos deciden sobre el destino del universo sin tener en cuenta el deseo y los reclamos de la gran mayoría.
Aportar al discernimiento
-¿En estos ámbitos de articulación entre organizaciones civiles y religiosas considera que las reflexiones propuestas por la Iglesia tienen la suficiente resonancia?
-Si, de hecho en este encuentro hubo funcionarios de diversos gobiernos y es muy bueno que podamos encontrarnos para discernir juntos. Incluso yo me animo a decir sobre las cumbres que se han realizado han logrado llegar a definiciones importantes.
La problemática es que después, algunos gobiernos miran para otro lado o no implementan aquello para lo cual se han comprometido o se comprometen en el discurso. Entonces después en los hechos, son permisivos con aquellas empresas que no responden estos estándares con los que se han comprometido en algunas de las cumbres.
Los dolores de la tierra y su gente
-¿Qué problemática ambiental le ha impresionado escuchando los resultados de las investigaciones científicas, trabajando con las organizaciones y compartiendo con las comunidades?
-A mí me ha impactado mucho el efecto del cambio climático en territorios concretos. He tenido que acompañar comunidades campesinas o aborígenes en situaciones de desertificación de sus suelos o pérdidas de biodiversidad por la tala abusiva de bosques. También estar con pescadores llorando, porque el agua de sus ríos y arroyos se contaminó tal vez 500, 1000 o 2000 Kms al norte o al sur y esto implica la pérdida de poder participar o realizar este trabajo relacionado con la actividad pesquera. Igualmente percibir en la cordillera, la retracción año tras año de los glaciares o ver fotos de los hielos que supuestamente eran eternos y cada vez se van deteriorando más. De la misma forma ver a las comunidades a los pobres en concreto, que son los que más sufren los efectos del cambio climático… Son sin duda elementos que tienen un apoyo científico que no son abstractos. La ciencia muestra lo que está sucediendo en el territorio en el campo, lo que está sucediendo cotidianamente en millones de familias.
Garantías para la juventud
-¿Qué recomendación haría a las familias para que sean las primeras en fomentar el cuidado de la Casa Común?
-Yo les pediría escuchen a sus niños, escuchen a los adolescentes. Ellos están muy preocupados por lo que acontece en el planeta. Es de los sectores de la sociedad que más conciencia tiene acerca de lo que implica la falta de cuidado con la Casa Común. Ellos son más sensibles, perciben la preocupación porque tienen derecho a ello. Como padres de familia piénselo de esta manera: ellos tienen derecho dentro de 20, 30 o 40 años a gozar del aire respirable del agua potable, limpia y a la tierra productiva. “No arruinemos lo nuestro y no comprometamos el futuro de los que hoy son niños y adolescentes”.
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