Hay muchas frases referentes a la verdad que nos acompañan y nos van sonando como una canción que resuena en la cabeza y que no podemos dejar de repetir y cantar. También son muchas las reflexiones sobre la verdad y por supuesto, muchos los discursos sobre ella… y a pesar de todo ello, la verdad suele quedar bastante inalcanzable en la vida.

No se trata de alcanzar perfección porque ya no diría que es imposible, sino que la vida misma es un camino, como decía Machado “se hace camino al andar…”, y esto mismo es nuestra vida, caminar, construir y creer en lo que vamos consiguiendo. Pero es cierto, y no podemos negarlo que estamos rodeados de poca verdad. Si miramos alrededor, los engaños, la corrupción y las verdades a medias son protagonistas en una sociedad donde lo más importante es aparentar algo que podríamos llegar a ser y que no se trabaja para ello.

San Pablo afirma que “la verdad os hará libres”, más tarde Juan Pablo II lo repetía haciendo referencia al gran seguidor de Jesús, que dio su vida por el anuncio de la Palabra. La verdad nos hace libres porque nos muestra tal cual somos, sin caretas. El hecho de llegar al centro de nuestra vida es lo que provoca que podamos llegar a ser libres, sin ataduras… La verdad de la que nos habla san Pablo es aquella que hace que el ser humano sea más humano, es la que convierte el desaliento en esperanza y el rencor en perdón. La verdad hace que seamos mejores personas en todos los aspectos, por eso no podemos dejar de trabajar por esta verdad.