La ruptura de varios obispos con el 'Camino Sinodal', eje de la reunión de Dresde Arranca la plenaria más polémica de los obispos alemanes
Este lunes, en el hotel Hyperion de Dresde, se celebra la Plenaria de la Conferencia Episcopal alemana, con una profunda crisis motivada por la ruptura de varios obispos con el 'Camino Sinodal', la intervención de Parolin, Ladaria y Ouellet y la presión de los sectores renovadores por seguir caminando en un proceso en el que el sacerdocio de la mujer, la bendición de parejas gay o una mayor democratización de la estructura están siendo solicitados por el grueso de los fieles y la jerarquía
Es la reunión más difícil de todas las que se han producido en los últimos años, y han sido muchas. Este lunes, en el hotel Hyperion de Dresde, se celebra la Plenaria de la Conferencia Episcopal alemana, con una profunda crisis motivada por la ruptura de varios obispos con el 'Camino Sinodal', la intervención de Parolin, Ladaria y Ouellet y la presión de los sectores renovadores por seguir caminando en un proceso en el que el sacerdocio de la mujer, la bendición de parejas gay o una mayor democratización de la estructura están siendo solicitados por el grueso de los fieles y la jerarquía. ¿Será suficiente?
Tal y como resalta Katholische, dos grandes proyectos habrán de abordarse en estos días: el camino sinodal en la Iglesia alemana, y el proceso sinodal mundial aupsiciado por el Papa Francisco, y cuya etapa mundial arrancará en octubre. No acuden unidos, ni mucho menos, los prelados alemanes. El último roce, que provocó la intervención de Roma, fue la creación de un Consejo sinodal, que fue denunciado ante la Santa Sede por el cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia; y los obispos Bertram Meier (Augsburgo), Stefan Oster (Passau), Rudolf Voderholzer (Ratisbona) y Gregor Maria Hanke (Eichstätt).
De hecho, durante la visita ad limina de los obispos alemanes al Vaticano en noviembre, los representantes de la Curia expresaron serias preocupaciones sobre el Consejo Sinodal, y en enero la Conferencia Episcopal alemana publicaba una carta firmada por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y los cardenales prefectos Luis Ladaria y Marc Ouellet, en la rechazaban dicho Consejo Sinodal, al considerar que no "tenía autoridad" sobtre las diócesis, como se pretendía.
Por su parte, el presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing, aclaró que, pese al veto del Vaticano, continuarán con el camino del Consejo Sinodal que, en su opinión, no entra en la jurisdicción de las diócesis y "no fue cuestionado" por la intervención vaticana.
Abordar la diversidad de género
También traerá cola la propuesta de la asamblea de aprobar un texto titulado 'Abordar la diversidad de género' en el que defiende a las personas transexuales e intersexuales y pide que sean "máxima prioridad para la Iglesia". Al tiempo, temas relacionados con la moral sexual, la preparación del Sínodo Mundial y los abusos formarán parte del corpus del debate entre los obispos alemanes. La guerra en Ucrania y la JMJ de Lisboa también serán discutidos por los prelados en Dresde.
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