El arzobispo de Nueva York aboga por cerrar centros: “Tengamos menos, pero mejores” Cardenal Dolan: “¿Tiene la Iglesia católica demasiados seminarios? Respondo con un rotundo ¡Sí!”
Dolan argumenta para justificar la reorganización de los seminarios en los Estados Unidos que “a menudo tienen mucho espacio, poco dinero, edificios que necesitan reparación y docenas de excelentes sacerdotes en el cuerpo docente que son muy necesarios en las parroquias”
“¿Es esta la mejor administración de nuestros recursos limitados, especialmente cuando se trata de desarrollar los dones de nuestros futuros sacerdotes? -se pregunta el cardenal neoyorquino- No sólo eso, sino que dos tercios de nuestros seminarios a nivel nacional están en el cuadrante noreste de nuestro país, con sólo el 20% en el sur y el oeste, donde, por cierto, la población católica está creciendo”
El cardenal insta al resto de los obispos estadounidenses a que “consideremos [la creación de] seminarios regionales importantes, uno para cada una de las cuatro o cinco áreas geográficas de la iglesia estadounidense”
El cardenal insta al resto de los obispos estadounidenses a que “consideremos [la creación de] seminarios regionales importantes, uno para cada una de las cuatro o cinco áreas geográficas de la iglesia estadounidense”
El cardenal arzobispo de Nueva York, Tim Dolan aboga por reducir el número de seminarios y, así como “todas nuestras otras instituciones educativas, y las parroquias, están haciendo de tripas corazón” para redimensionar sus estructuras, “es hora de que nosotros, los encargados de los seminarios, hagamos lo mismo”, según apunta en un artículo publicado en America Magazine.
“Brindar formación de calidad—humana, académica, espiritual y pastoral—a nuestros futuros sacerdotes es un deber sagrado para mí como obispo diocesano, apoyado por mis sacerdotes y mi pueblo”, escribe el purpurado, quien a continuación se interroga: “A menudo me pregunto: ¿tenemos demasiados seminarios? A eso debo responder con un rotundo ¡sí!”.
Inviables financiera y pastoralmente
“Todos son buenos, sin duda. Sin embargo, concluyo que estaríamos mejor si tuviéramos menos buenos y un menor número de excelentes”, subraya, añadiendo que “hablo por experiencia”, pues su archidiócesis, junto con las vecinas de Brooklyn y Rockville Centre, unieron sus seminarios hace una docena de años. “Esa historia podría repetirse en muchos lugares de Estados Unidos, donde los obispos se han dado cuenta de que no es financieramente viable ni pastoralmente sensato que cada diócesis tenga su propio seminario”, afirma.
En este sentido, invita a “tomar más decisiones estratégicas de este tipo”, recordando que “hace una década y media, la Santa Sede, después de una visita apostólica a nuestros seminarios, nos dijo que teníamos demasiados”…
Dolan argumenta para justificar la reorganización de los seminarios en los Estados Unidos que “a menudo tienen mucho espacio, poco dinero, edificios que necesitan reparación y docenas de excelentes sacerdotes en el cuerpo docente que son muy necesarios en las parroquias”.
Apuesta por los seminarios regionales
“¿Es esta la mejor administración de nuestros recursos limitados, especialmente cuando se trata de desarrollar los dones de nuestros futuros sacerdotes? -se pregunta el cardenal neoyorquino- No sólo eso, sino que dos tercios de nuestros seminarios a nivel nacional están en el cuadrante noreste de nuestro país, con sólo el 20% en el sur y el oeste, donde, por cierto, la población católica está creciendo”.
Por ello, y haciéndose eco de algunas propuestas, insta al resto de los obispos estadounidenses a que “consideremos [la creación de] seminarios regionales importantes, uno para cada una de las cuatro o cinco áreas geográficas de la iglesia estadounidense”.
“Todas nuestras otras instituciones educativas, así como las parroquias, están haciendo de tripas corazón [con la reorganización de sus medios]. Es hora de que nosotros, los encargados de los seminarios, hagamos lo mismo. El hecho es que entonces tendremos menos seminarios, pero mucho mejores”, concluye Dolan su reflexión.