El coronavirus “representa un gran desafío financiero” para el Vaticano y la Iglesia en Alemania, pero sin caer en la bancarrota, dijo el cardenal Reinhard Marx, coordinador del Consejo Económico y Arzobispo de Munich y Fresing, en una entrevista con la agencia KNA publicada en el sitio web alemán MK-Online el 9 de abril de 2020. Sin embargo, el cardenal alemán no prevé la bancarrota.
Según el cardenal Marx, uno de los máximos responsables económicos de la Iglesia alemana así como de la Santa Sede, “el coronavirus debe agudizar nuestros ojos para ver lo que es importante. Es probable que la pérdida de ingresos sea significativa”, advirtió, “y esto puede tener consecuencias para las instituciones eclesiásticas”.
A su juicio, aunque el Vaticano no caerá en la bancarrota, “tampoco puede endeudarse o aumentar los impuestos como lo hace el Estado, por lo que habrá que aprender las lecciones de la crisis y redefinir las prioridades”.
Para el cardenal Marx, hay otras lecciones que pone en evidencia la pandemia. “Esta crisis muestra que el capitalismo desenfrenado no es el camino a seguir. Ahora tenemos que hacer frente a sus consecuencias sociales, políticas y ecológicas, y reflexionar sobre un nuevo orden verdaderamente sostenible que beneficie a todos en la medida de lo posible”.
Según el purpurado, este cambio significa, para la Iglesia, que no puede “retirarse a un pasado de museo”, recordando que el Papa Francisco a menudo critica una Iglesia demasiado egocéntrica y autorreferencial. “Debemos preguntarnos por qué a veces nos aferramos tanto a viejas ideas y tradiciones que no tienen nada que decir hoy en día”.