Trabajar por la paz
Las Iglesias europeas se declaran "profundamente conmocionadas" y "particularmente preocupadas" por el "sufrimiento y la impotencia" que experimenta la población afgana, especialmente la que aún no ha sido evacuada, y expresan su "profunda solidaridad con las mujeres, las niñas, los niños y las personas con discapacidad". Por ello, se pide a todas las partes que "trabajen incansablemente por la paz a través del diálogo y el respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos fundamentales de todos", mientras que se pide a la comunidad internacional que "proteja a las personas que están siendo oprimidas y cuyas vidas corren peligro". Entre ellos figuran "defensores de los derechos humanos, periodistas, artistas y miembros de minorías étnicas y sexuales, así como cristianos y otras comunidades religiosas". También se pide protección y seguridad para los trabajadores humanitarios.
Atención a los más vulnerables
Comece y la CEC recomiendan a la UE que sea cuidadosa a la hora de distribuir la ayuda, para que ésta llegue "de forma rápida y segura a la población afgana, especialmente a la más vulnerable, sin discriminaciones ni obstáculos administrativos innecesarios", gracias también a la labor de "las redes locales de confianza, incluidos los actores de la sociedad civil y de la Iglesia, que siguen presentes en el país y en la región, prestando servicios humanitarios y sociales esenciales".
Para evitar otra #crisis migratoria, la UE propone 710 millones de dólares para alojar a los refugiados de #Afganistánhttps://t.co/Uiwh9IeX6B
— Monitor de Oriente (@monitororiente) September 2, 2021
El pensamiento de las Iglesias europeas se dirige también a la "considerable afluencia de refugiados afganos" en los países vecinos y más allá: en esta perspectiva, se insta a la UE a "liderar los esfuerzos de solidaridad de la comunidad internacional para ayudar a los afganos que huyen de la violencia y el terror".
En la práctica, se tratará de "crear corredores humanitarios para sacar a los refugiados de Afganistán" y garantizarles una residencia segura dentro de la propia Unión, poniendo así fin a las deportaciones.
La declaración conjunta reitera que "no hay que confundir a los refugiados afganos con los emigrantes económicos". Por lo tanto, las decisiones sobre su estancia deberán tomarse sobre la base de "los valores fundamentales de la UE y el compromiso adquirido con el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Convención de Ginebra".
Turquía se niega a aceptar pagos de la UE para quedarse con los afganos https://t.co/A1YIDXDBBS#InternacionalDestacadas#afganistán#afganos
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El fracaso de la guerra
Al mismo tiempo, Comece y la CEC piden a la comunidad internacional "que reflexione profundamente sobre el fracaso de la guerra, extrayendo lecciones para las políticas exterior, de seguridad, comercial y de desarrollo". Para la UE, en particular, esto significará reorientarse hacia "la promoción de la seguridad y el desarrollo humano integral como objetivos estratégicos fundamentales" para un proyecto europeo que apunta "a la paz y la reconciliación". Condenando, por último, "el terrorismo en todas sus formas y expresiones", las Iglesias europeas piden a todos los fieles que recen por Afganistán, para que "encuentre la estabilidad y la paz, según el respeto de la dignidad humana de todos".
La UE aborda la creación de una fuerza de intervención rápida de 5.000 soldados tras el fiasco de Afganistán https://t.co/GtFcqKnznm Informa @andresgilpic.twitter.com/UVbknIYLjq
— eldiarioInt (@eldiarioInt) September 2, 2021