Su superior "expresó su esperanza de que asuma la responsabilidad y acepte someterse a terapia" Rupnik se ha negado hasta ahora a hablar con la comisión que investiga las denuncias contra él

Prohibirle que continúe con su actividad artística, que se mueva de Roma sin conocimiento de sus superiores y recluirlo en un monasterio para llevar "una vida de penitencia". Esas son algunas de las medidas que la Compañía de Jesús estaría barajando -sin que se haya excluido tampoco la expulsión de la orden- para imponerle a Marko Iván Rupnik, según adelantan esta mañana la agencia AP y el diario La Reppublica.

Estas medidas disciplinarias se habrían contemplado tras una nueva investigación abierta después de que una quincena de personas más presentaran nuevas acusaciones contra el afamado artística religioso por abuso espiritual, sexual y psicológico. "Un voluminoso dossier de 150 páginas con las historias de 'violencia psicológica, abuso de conciencia, abuso en el ámbito sexual y emocional, abuso espiritua' cometido durante 30 años, desde 1985 hasta 2018, contra numerosas mujeres y monjas", como señala La Reppublica.

"Que no sea una amenaza para las mujeres"

"Fue la propia Compañía de Jesús la que recogió las nuevas denuncias, de boca de quince nuevos testigos", por que "decidieron simultáneamente reforzar las sanciones ya en vigor contra el religioso". "Si bien la expulsión técnicamente sigue siendo una opción, las medidas alternativas podrían incluir sacarlo de la comunidad artística que fundó en Roma y aislarlo en una vida de penitencia y oración similar a la de un monje para que ya no sea una amenaza para las mujeres", según señaló a los citados medios el superior de Rupnik, Johan Verschueren, y quien esta misma mañana ha hecho público un comunicado confirmando las nuevas medidas.

“Naturalmente, lo primero de lo que debo estar atento es hacer todo lo posible para evitar que sucedan cosas similares en el futuro”, dijo Verschueren, y agregó que, sin embargo, esperaba que Rupnik asumiera la responsabilidad de sus acciones.

Dudas sobre la gestión del caso

El escándalo de Rupnik estalló en diciembre cuando blogs y sitios web italianos informaron que mujeres consagradas se habían quejado durante años de abusos, aunque los superiores no habían tomado en consideración tales denuncias.

"Verschueren informó a AP y al periódico La Repubblica de las conclusiones de una nueva investigación sobre Rupnik abierta en diciembre, después de que los jesuitas admitieran a regañadientes que Rupnik había sido excomulgado en 2020 por haber cometido uno de los delitos más graves según la ley eclesiástica: utilizar el confesionario para absolver a una mujer con la que había tenido una actividad sexual, pero se había arrepentido y la sanción se eliminó rápidamente", señalan las fuentes.

"Sobre la base de las 15 nuevas afirmaciones, Verschueren dijo que reafirmó las prohibiciones anteriores de escuchar confesiones o dar dirección espiritual, y de salir del área de Roma sin permiso. Pero además, a Rupnik ahora se le prohibirá ejercer su actividad artística, dijo Verschueren, sugiriendo que sus interacciones con las personas en la creación de sus mosaicos se convirtieron en una fuente de relaciones abusivas".

Rupnik no responde

Según señalan las fuentes, "Rupnik no ha respondido a las últimas acusaciones: no ha respondido a las solicitudes de entrevistas, se negó a hablar con el equipo de investigación y Verschueren dijo que su próxima tarea sería reunirse con Rupnik para escuchar su versión, insistiendo en que se le dé la oportunidad de defenderse".

"Verschueren dijo que decidiría sobre medidas disciplinarias definitivas en función de cómo responda Rupnik, y expresó su esperanza de que asuma la responsabilidad de sus acciones y acepte someterse a terapia psicológica".