Continúa reiterando su "no" a la "muerte asistida" La Conferencia Episcopal portuguesa apoya un referéndum sobre la eutanasia
"La opción más digna a la eutanasia son los cuidados paliativos"
Esta movilización llega ante el inminente debate en la Asamblea de la República el próximo 20 de febrero, donde hay expectativas de que alguno de los proyectos de ley para despenalizar la eutanasia pueda ser aprobado
| RD/Efe
La Conferencia Episcopal portuguesa anunció este martes que apoya la celebración de un referéndum en el país sobre la despenalización de la eutanasia, aunque reiteró su posición contraria a la llamada "muerte asistida".
Esta posición fue decidida en la reunión mensual del Consejo Permanente que reunió a los obispos católicos en la ciudad de Fátima y que se celebró nueve días antes de que el Parlamento portugués debata y someta a votación cuatro proyectos de ley para despenalizar la eutanasia.
"La Conferencia Episcopal acompaña y apoya las iniciativas en curso contra la despenalización de la eutanasia, principalmente la celebración de un referéndum", recoge el comunicado publicado tras la reunión, en el que remarcan que "la opción más digna a la eutanasia son los cuidados paliativos".
El apoyo de la Conferencia Episcopal a la realización de una consulta pública llega después de que el obispo de Oporto, Manuel Linda, abriese la puerta a un eventual apoyo de la Iglesia católica a un referéndum.
La idea del referéndum también es defendida por el movimiento #simavida ("sí a la vida"), que lanzó el sábado una petición pública para solicitar la consulta que acumula ya más de 7.500 firmas. Si llegase a los 60.000 apoyos, el Parlamento se vería forzado a lanzar un referéndum de iniciativa popular.
El jefe del Estado, católico confeso, aseguró en el pasado que sus convicciones personales no determinan nunca sus decisiones a la hora de ejercer su poder de veto
En el congreso del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha, líder de la oposición conservadora) celebrado el pasado fin de semana también se aprobó una moción que defiende que haya un referéndum.
Toda esta movilización llega ante el inminente debate en la Asamblea de la República el próximo 20 de febrero, donde hay expectativas de que alguno de los proyectos de ley para despenalizar la eutanasia pueda ser aprobado.
El Parlamento portugués ya debatió este asunto en 2018, cuando fue rechazado en una ajustada votación, pero la composición de la Cámara ha cambiado desde entonces y hay una menor presencia de los partidos conservadores.
Los dos mayores partidos del hemiciclo, el Socialista y el PSD, acostumbran a dar libertad de voto a sus diputados en este tipo de votaciones.
Si alguno de los proyectos de ley fuese aprobado, pasaría a manos del presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que tiene poder de veto y que por ahora se ha mantenido en silencio.
El jefe del Estado, católico confeso, aseguró en el pasado que sus convicciones personales no determinan nunca sus decisiones a la hora de ejercer su poder de veto.