“ Compartimos una afinidad con la Sociedad de San Pío X en su énfasis en la formación de sacerdotes santos y dedicados, dispuestos a sacrificarlo todo por Cristo, lo que coincide con nuestra propia vocación de oración y sacrificio en el corazón de la Iglesia, derramando nuestras vidas por la Iglesia y especialmente por los sacerdotes”.

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Tras un período de serias desavenencias con el obispo de la diócesis de Fort Worth, Texas (Estados Unidos), las carmelitas del monasterio de la Santísima Trinidad, de Arlington, han decido romper amarras y pasarse a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, una congregación tradicionalista fundada en su día por el cismático Marcel Lefebvre, suspendido a divinis en 1976 por Pablo VI.

“El lema del Papa San Pío X fue: Restaurar todas las cosas en Cristo. Tal es también el caso de nuestra Comunidad, que durante muchos años ha buscado con oración volver a la plenitud de nuestra Tradición Católica y restaurar todas las cosas en Cristo, tanto en nuestra vida litúrgica como en la forma en que vivimos nuestra vocación carmelita”, señalan las religiosas en un comunicado hecho público el sábado, 14 de septiembre.

“Durante los últimos años hemos experimentado mucha alegría y renovación espiritual al redescubrir las riquezas de la inmemorial tradición litúrgica de la Iglesia. En nuestro deseo de crecer en santidad y en una fidelidad cada vez más profunda a nuestro carisma de los Carmelitas Descalzos, y como un medio apropiado para servir mejor a Nuestra Santa Madre la Iglesia, en agosto, tras la decisión unánime del Capítulo del Monasterio, y con el acuerdo de toda la comunidad, completamos los pasos finales necesarios para que nuestro Monasterio se asociara a la Sociedad de San Pío X, que de ahora en adelante asegurará nuestra vida sacramental y gobierno continuos”, señalan las religiosas.

“Estamos muy felices de poder compartir nuestra vida de oración y las riquezas de la liturgia tradicional de la Iglesia con otros. Nuestra capilla está abierta para la oración privada y los fieles son bienvenidos a unirse a nosotros para ayudar en la Santa Misa diaria celebrada en latín, según el rito romano tradicional”, abunda el texto, que también da cuenta de que, de cara a esta nueva asociación con los tradicionalistas, ha sido reelegida como priora para un período de tres años la madre Teresa Agnes.

Relaciones sexuales con un sacerdote

Esta carmelita ha mantenido en los últimos meses una agria disputa con el obispo Michael Olson que acabó en los tribunales civiles después de que éste decretase la expulsión de la superiora (al parecer con el visto bueno de la Santa Sede) tras una investigación diocesana que concluía que la monja había mantenido relaciones sexuales con un sacerdote.

Como consecuencia, la carmelita descalza interpuso una demanda civil contra la diócesis y su obispo por la incautación de varios dispositivos electrónicos, entre ellos su teléfono móvil, de donde, al parecer, Olson habría puesto en manos de la policía unas fotografías como soporte a las “serias preocupaciones” de la diócesis estadounidense de que en el monasterio se estuviesen consumiendo drogas.

“Y como siempre, en unión con toda la Iglesia, oramos por nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, y el Obispo Michael Olson, Obispo de Fort Worth”, concluyas las carmelitas descalzas de Arlington su comunicado en el que oficializan su ‘espantada’.