Papa: "Los apuntes que usted me ofrece en el anexo para mí son de mucha utilidad" La defensa de la libertad de prensa de Francisco en el caso Sodalicio: la correspondencia inédita con la periodista peruana Paola Ugaz

Papa Francisco y Paola Ugaz
Papa Francisco y Paola Ugaz

Francisco se involucró en primera persona en el problema planteado por los ataques judiciales a los periodistas. Sin su intervención personal, los tres periodistas Ugaz, Salinas y Yovera podrían estar enfrentando peores ataques judiciales de los que ya sufren ahora

El 10 de noviembre de 2022, Francisco recibía finalmente a Paola Ugaz en una audiencia privada. Por fin conocía personalmente a aquella intrépida periodista con la que había mantenido una constante correspondencia los dos últimos años

El 5 de julio de 2023, finalmente Francisco autorizaba una misión especial al Sodalicio, nombrando a dos enviados personales suyos, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, para investigar y recoger las evidencias de todo aquello que las víctimas y los periodistas habían denunciado por años

Francisco, en su tutela de los periodistas y de la libertad de expresión ante los ataques judiciales y mediáticos del Sodalicio, había abierto una nueva página en la historia de Perú

Francisco será recordado como un Papa cercano al sufrimiento de los más vulnerables y de las víctimas de la cultura del descarte. Pero en Perú lo será también como el Papa que fue a suplir las enormes carencias institucionales que provoca en este País la corrupción. También en el ámbito de la justicia, cuando ésta se inhibe de proteger un derecho humano tan fundamental como la libertad de expresión en una prensa libre.

Según acaba de publicar la periodista de investigación peruana Paola Ugaz en La Republica, los observatorios internacionales más acreditados que miden la corrupción concedieron en 2024 al país 31 puntos sobre 100 (la media en Latinoamérica es de 40 puntos). No sólo: en un proceso de caída libre de posiciones en el ranking global, Perú ocupa el puesto 127 de un total de 180, junto a Djibouti y Papua Nueva Guinea.

El Sodalicio, esta sociedad de vida apostólica fundada por el laico limeño Figari en 1971, recién ha sido suprimida el pasado 14 de abril de 2025, aunque el decreto fue firmado y aprobado en forma específica por Francisco el pasado 14 de enero. Entre los motivos de la supresión destacan la ausencia de un carisma divino original en su fundador y la cantidad de abusos de todo tipo cometidos por una organización señalada por el Vaticano como sectaria. Jordi Bertomeu fue nombrado el mismo día de la supresión como Comisario Apostólico para su liquidación.

Especial Papa Francisco y Cónclave

Pecados del Sodalicio
Pecados del Sodalicio

Lo que pocos saben es que el Papa Francisco se involucró en primera persona en el problema planteado por los ataques judiciales a los periodistas, además de los campesinos de Piura y víctimas del Sodalicio, tan pronto llegaron a él las primeras denuncias de lo que ocurría en torno a esta estructura delincuente.

Sin su intervención personal, los tres periodistas Ugaz, Salinas y Yovera podrían estar enfrentando peores ataques judiciales de los que ya sufren ahora. Mientras, las víctimas del Sodalicio estarían inmersas en lo contrario, la absoluta pasividad y desidia de las mismas instancias judiciales.

Los 1000 millones de dólares del Sodalicio

Desde 2018, Paola Ugaz ha sufrido ataques judiciales y mediáticos por parte del Sodalicio tras desvelar las presuntas irregularidades y delitos que estaría cometiendo este grupo de consagrados, propietarios de un verdadero holding empresarial constituido con empresas que, según ellos, inicialmente actuarían sin ánimo de lucro.

Sus cementerios del grupo Parque del Recuerdo fueron calificados como “misiones católicas” desde el 2000 para situarlos así bajo el Concordato de 1980 y no tener que pagar impuestos. Luego, en lugar de ser entidades caritativas sin ánimo de lucro, mediante una compleja ingeniería financiera con sociedades interpuestas, habrían lucrado durante años desorbitadas cantidades de dinero. Estimaciones aproximadas publicadas en Perú por Paola Ugaz sitúan el monto en unos 1000 millones de dólares.

Entre muchas operaciones opacas y con visos de ser fraudulentas, el Sodalicio, encargado de la gestión (la propiedad era de las diócesis) de las misiones sin ánimo de lucro de la Asociación Civil San Juan Bautista, habría donado enormes cantidades a offshores situadas en paraísos fiscales sin tener que pasar por el filtro de las autoridades peruanas, dada la protección que le ofrecía el Concordato. No serían ajenos a estos movimientos, siempre según la prensa peruana, el sacerdote Jaime Baertl Gómez, además de algunos de sus colaboradores como Juan Carlos Len Álvarez y Carlos Miguel Neuenschwander.

José Antonio Eguren
José Antonio Eguren

Alguna de las offshores del Sodalicio como Alma Minerals Ldt (fundada por un primo del Padre Baertl y recibida por este en donación -sic-) era propietaria a su vez de la sociedad Inversiones San José, también vinculada al Sodalicio. Todo ello habría sido investigado por el Vaticano y motivaría la entrega de los documentos a las autoridades USA, dado que algunas offshore están domiciliadas en dicho país.

Monseñor Eguren y la estrategia de Percy García Cavero

Cuando algunos periodistas peruanos empezaron a sacar a la luz esta trama presuntamente mafiosa y delincuencial en 2018, Eguren Anselmi, Arzobispo de Piura y Tumbes, reaccionaría a través del abogado de la empresa del Sodalicio Asociación Civil San Juan Bautista, Percy García Cavero, con demandas por difamación agravada. “El 8 de abril de 2019, Pedro Salinas fue condenado por la jueza Judith Cueva Calle del juzgado unipersonal penal de Piura. Hasta hoy es la única condena que los tribunales peruanos han emitido en el caso Sodalicio“, denuncia Pao Ugaz.

Esta sentencia suscitó el escándalo nacional e internacional por su ataque directo a la libertad de expresión. También algunos pocos obispos peruanos reaccionaron: Reynaldo Nann y los ahora cardenales Pedro Barreto, Carlos Castillo y el hoy Prefecto de Obispos Robert Prevost.

Francisco, escandalizado por aquel atropello de la libertad de prensa y conociendo los graves indicios que pesaban contra las empresas del Sodalicio, por mediación del entonces Nuncio Nicola Girasoli amenazó a Eguren con retirarlo del ministerio episcopal si no desistía de la demanda. “No tardó ni cinco minutos apenas conoció la severa advertencia de Roma“, afirma Paola Ugaz con contundencia.

Carta del Papa a Ugaz
Carta del Papa a Ugaz

“Los apuntes que usted me ofrece en el anexo para mí son de mucha utilidad" (2019)

El Papa ya conocía los numerosos casos de abusos de poder, de conciencia y sexuales que habían aparecido en el Sodalicio, sistemáticamente bloqueados en los pasillos judiciales cuando eran denunciados por las víctimas.

Afectaban al Fundador, Figari, acusado de haber abusado sexualmente de niños incluso antes de 1971. También a sus inmediatos allegados como Germán Doig, al que habían intentado canonizar no obstante conocer alguna denuncia en su contra por abuso sexual y a muchos otros, fuesen sacerdotes o laicos: todo ello se sabía desde la denuncia de José Enrique Escardó y las familias de Héctor Guillén o Eduardo Alt en el año 2000.

Uno de los dos obispos del Sodalicio, Kay Schmalhausen, solicitaría la renuncia a la Prelatura de Ayaviri en 2021, tras un gobierno pastoral del todo problemático causado por su estructura psicológica dañada. Luego se supo por declaraciones del propio Schmalhausen que había sufrido abusos de todo tipo en esta secta desde su adolescencia. Este obispo se erigiría después en garante de la transparencia en el caso Sodalicio.

Un caso del todo diverso era el de José Antonio Eguren Anselmi, el controvertido arzobispo de Piura y Tumbes: integrante al parecer del núcleo duro que gestionó por años la economía del Sodalicio junto al sacerdote Jaime Baertl, renunció al cargo de arzobispo de Piura el 2 de abril de 2024, por su implicación en los manejos económicos del grupo religioso. Posteriormente, expulsado del instituto el 25 de septiembre de 2024 por decisión de Francisco, aún no ha pedido perdón a las víctimas que denunciaron sus abusos de poder.

Se culminaba así una historia de catorce años, contando el 2010 como fecha de inicio de la investigación de Pedro Salinas y Pedro Ugaz. En 2015 publicaron juntos ‘Mitad monjes, mitad soldados’. Estallaba la bomba.

Libro

En 2019, tras más de un año de acoso judicial y mediático, la periodista Paola Ugaz se dirigió por carta a Francisco. El Papa empezaría así a tener noticias de primera mano de éstos y otros problemáticos asuntos que tocaban al Sodalicio.

En principio, Francisco se fiaba de la gestión de los mismos por parte del Secretario de la Congregación para los Religiosos, José Rodríguez Carballo. Entre los que frecuentaban las oficinas de este Dicasterio Romano destacaba Enrique Elías, el procurador y lobbista curial del Sodalicio.

Pero consta que en una carta del 26 de julio de 2019, Francisco también animaba a Paola Ugaz a continuar informándole reservadamente sobre lo que iba descubriendo en su investigación al Sodalicio: “Los apuntes que usted me ofrece en el anexo para mí son de mucha utilidad”.

“Pecadores sí, corruptos no” (2020)

Cuando parecía que Francisco iba a actuar con decisión contra el Sodalicio, estalló la pandemia Covid-19. Una de sus primeras consecuencias fue la visita frustrada de Paola Ugaz a Roma, programada para el mes de marzo del 2020.

Mientras, las terminales mediáticas del Sodalicio redoblaban sus ataques a Paola Ugaz. El periódico peruano Expreso, en su acoso y derribo a la periodista por medio de Luciano Revoredo, le dedicó dos portadas: ”Paola Ugaz al descubierto. Ex jefa de comunicaciones de Villarán no habría sido una simple empleada”; ”Los Chats de Paola Ugaz”.

En ninguna de las dos portadas del Expreso se publicó información verdadera: se presentó a un grupo de personas, víctimas colaterales de la desinformación, como parte de una red de lavado de activos dirigido por Ugaz y los chats de las presuntas coordinaciones y entregas de dinero se publicaron en Microsoft Word.

También se mencionó que Ugaz habría hecho a fines de febrero los acopios de dinero en Panamá y los trámites dinerarios en Lima. Todo falso: Ugaz nunca ha estado en Panamá hasta hoy, si se exceptúa una breve escala en su aeropuerto y, además, en los días que señalaba Expreso se encontraba en Londres, esperando ir a Roma. Lo único verdadero que se publicó en “Expreso” era su nombre.

Sobre de la carta del Papa a Paola
Sobre de la carta del Papa a Paola

Paola Ugaz, en su desesperación, continuaba informando de todo al Papa. Tras dos años de absoluta inseguridad jurídica en Perú, el Vaticano se erigía como la única instancia que podía revertir aquella situación de prevaricación e iniquidad.

Francisco, por su parte, le daba a entender que se mantenía en contacto con obispos del País, en particular con Castillo, Barreto y Prevost, además de otra gente de su confianza como el jesuita Carlos Cardó. De este modo el Papa contrastaba todas las informaciones que le llegaban por ella y desde las instancias vaticanas.

El 27 de octubre de 2020, el Papa le confía a Paola Ugaz en una nueva misiva manuscrita: “ya conocía algunos episodios de lo que me cuenta, pero su carta ha añadido otros”.

”Esta carta es impresionante”, señala con admiración la periodista. En ella Francisco le dice: “ya sabe cuál es mi postura: no tolerar corrupción del tipo que sea. Pecadores sí, porque todos lo somos; corruptos, no!”.

”Francisco dio en el clavo del problema en Perú. La corrupción mancha todas las instituciones, incluida la justicia. No solo afecta a algunos empresarios relacionados con la minería ilegal o el narcotráfico. El Papa entendía perfectamente que el problema del Sodalicio y de los ataques judiciales contra los periodistas era la corrupción”, sentencia Ugaz en el artículo.

Jorge Mario Bergoglio, aún arzobispo de Buenos Aires, repetía una y otra vez que la corrupción es una enfermedad que afecta a la sociedad en su conjunto, más grave que los pecados individuales. Luego, como Papa, demostró su coherencia y honestidad personal por encima de componendas o cobardías vestidas de prudencia o diplomacia. Como demuestran sus cartas manuscritas, su compromiso con la justicia y con el periodismo serio han sido el punto de inflexión. El Papa marca la diferencia”.

Papa y Paola Ugaz
Papa y Paola Ugaz

“Pronto tendrá noticias mías“ (2022)

El 10 de noviembre de 2022, Francisco recibía finalmente a Paola Ugaz en una audiencia privada. Por fin conocía personalmente a aquella intrépida periodista con la que había mantenido una constante correspondencia los dos últimos años.

Francisco quedó escandalizado por el uso instrumental de la justicia peruana por parte de los abogados del Sodalicio. No sólo lo habría hecho el abogado, también cercano al Opus Dei, Percy García Cavero, quien además de intentar una condena injusta contra Pedro Salinas por el caso Eguren, había incluso publicado un libro ‘de encargo’ titulado El Caso Pedro Salinas: De denunciante de abusos a mancillador de honras.

Otros, como José Luis Hauyón, y el exministro Hernán Garrido Lecca, lobbistas del Sodalicio y asesores en la sombra de la Fiscal General de la Nación Patricia Benavides, siempre según La Republica, habrían logrado imputar de este modo a los periodistas a base de pruebas falsas de lavado de activos.

Francisco preguntó a Ugaz por las noticias que ya tenía de la presunta connivencia entre algunos abogados de este grupo religioso con la Fiscalía peruana, la cual impedía que las demandas en contra del Sodalicio prosperasen y, en cambio, hacía que avanzasen con asombrosa rapidez las demandas contra los periodistas y todo aquel que se opusiera a esta poderosísima mafia.

Francisco quedó especialmente impactado del poder del Sodalicio en Perú. De ser cierto lo afirmado por Paola Ugaz y otros informantes, sus abogados tenían hilo directo con la misma Fiscal General de la Nación, Patricia Benavides. En aquel momento, aseguró a la periodista que “pronto tendrá noticias mías“.

Así fue. El 5 de julio de 2023, finalmente Francisco autorizaba una misión especial al Sodalicio, nombrando a dos enviados personales suyos, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, para investigar y recoger las evidencias de todo aquello que las víctimas y los periodistas habían denunciado por años.

La Operación Valkiria, por su parte, mostraría mucho tiempo después a toda la opinión pública aquella trama de corrupción instalada en el aparato judicial peruano. El 22 de diciembre de 2023, la prensa peruana se hizo eco de que asesores de la Fiscalía de la Nación, miembros de la PNP, abogados empresarios y otros personajes tenían estrechas conexiones con la misma Fiscal General del Estado, Patricia Benavides. Entre los presuntos delitos en juego estaban la pertenencia a una organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias.

Sodalicio
Sodalicio

Francisco, en su tutela de los periodistas y de la libertad de expresión ante los ataques judiciales y mediáticos del Sodalicio, había abierto una nueva página en la historia de Perú.

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