"No es aceptable en el servicio de la Iglesia quien represente a un partido que difame, insulte o acose" La Iglesia alemana ‘barre’ a los neonazis de los puestos diocesanos
“Quien represente a un partido que difame, insulte, acose o niegue el derecho de asilo a personas por su origen, lengua, religión o cultura y, por tanto, atente contra su dignidad humana, no es aceptable en el servicio de la Iglesia"
Esta seria preocupación de la Iglesia germana ya se evidenció el pasado mes de febrero con la publicación del documento “El nacionalismo étnico y el cristianismo son incompatibles”, donde se condenaba inequívocamente el crecimiento de la extrema derecha
Los obispos han animado y participado en algunas de las más de 100 manifestaciones convocadas en lo que va de año contra el AfD después de que se revelara una reunión secreta sobre la “remigración”, un término que no es otra cosa más que un plan para -de alcanzar el poder- llevar a cabo una expulsión masiva de extranjeros
Los obispos han animado y participado en algunas de las más de 100 manifestaciones convocadas en lo que va de año contra el AfD después de que se revelara una reunión secreta sobre la “remigración”, un término que no es otra cosa más que un plan para -de alcanzar el poder- llevar a cabo una expulsión masiva de extranjeros
Los obispos alemanes no ocultan su preocupación por el auge de la extrema derecha en el país que quedó traumatizado por la época nazi. Sin embargo, la ola populista global ha provocado también allí que las nuevas formaciones ultraderechistas, como el AfD (del que se dice que está dirigido por neonazis), ganen cada vez más cuotas de poder y presencia parlamentaria y se consoliden como serias alternativas de gobierno, también de cara a las elecciones europeas del 9 de junio.
En medio de todo ello, recientes encuestas certifican “un claro giro hacia la derecha entre la población joven. Esto se refleja en las preferencias políticas de los jóvenes de 14 a 29 años. Mientras que los partidos en el gobierno coalición siguen perdiendo popularidad, el AfD es particularmente popular”, según un informe realizado la pasada semana, que constata que el partido ultra sería el preferido (con el 22%) por ese segmento de edad.
Esta seria preocupación de la Iglesia germana ya se evidenció el pasado mes de febrero con la publicación del documento “El nacionalismo étnico y el cristianismo son incompatibles”, donde se condenaba inequívocamente el crecimiento de la extrema derecha, e incluso se vio a obispos animando y participando en algunas de las más de 100 manifestaciones convocadas en lo que va de año contra el AfD después de que se revelara una reunión secreta sobre la “remigración”, un término que no es otra cosa más que un plan para -de alcanzar el poder- llevar a cabo una expulsión masiva de extranjeros.
Precisamente por esta razón, las diócesis han determinado expulsar de sus funciones en sus órganos -incluso de aquellas que se realizan de manera voluntaria- a los partidarios de los partidos de extrema derecha, como ha sucedido hace unos días con Christoph Schaufert, líder adjunto del AfD en la asamblea estatal del Sarre, y que en febrero pasado defendió públicamente la “remigración”.
Schaufert se negó a renunciar a tales opiniones y, en consecuencia, fue destituido de su puesto en la junta parroquial de Neunkirchen y declarado inelegible para cualquier otro cargo en la diócesis de Trier.
"El Evangelio no es apolítico"
“Quien represente a un partido que difame, insulte, acose o niegue el derecho de asilo a personas por su origen, lengua, religión o cultura y, por tanto, atente contra su dignidad humana, no es aceptable en el servicio de la Iglesia", afirmó el vicario general de Trier, el padre Ulrich von Plettenberg, según recoge The Tablet.
De mismo modo, la diócesis de Münster ha declarado que los “extremistas” no pueden formar parte de sus consejos parroquiales, y varias asociaciones católicas nacionales han declarado que los ultraderechistas no son bienvenidos. “El Evangelio no es apolítico. Pensar que se trata sólo del cielo o del infierno es un error”, sentenció el obispo Gerhard Feige, de Magdeburgo, muy crítico siempre en sus manifestaciones con el AfD.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras un partido intenta abolir la democracia utilizando los medios de la democracia”, señaló el arzobispo Stefan Hesse, de Hamburgo, que en enero pasado, antes incluso del pronunciamiento de la Conferencia Episcopal alemana, se unió a los obispos del este del país en una declaración condenando al AfD.
“En Alemania hemos experimentado lo que significa reaccionar demasiado tarde o no reaccionar en absoluto”, señaló por su parte el arzobispo de Berlín, Heiner Koch, donde en enero un asesor laico de la archidiócesis se vio obligado a dimitir tras revelarse una reunión con figuras de la utraderecha.
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